"El hecho de valorar la peripecia de los inmigrantes desde el punto de vista de lo que nos aportan, y no desde el drama que padecen -abandono de familiares y amigos, viajes en condiciones infrahumanas muchas veces concluidas en catástrofe, explotación laboral que aproxima su situación a la de una nueva esclavitud-, evidencia una soterrada miseria moral, al anteponer el cálculo del beneficio propio a la constatación del sufrimiento ajeno". [José María Ridao, Weimar entre nosotros, 2004, p. 122].
No lo estamos haciendo bien porque no lo estamos mirando bien. me refiero al fenómeno de la inmigración.
Lola Huete publicaba en EL PAÍS SEMANAL del 15 de febrero el reportaje titulado "Mujeres invisibles", en el que narra la tremenda historia de las mujeres subsaharianas que, a miles, intentan llegar a Europa viajando en ocasiones durante años, y siendo objeto durante ese viaje de todo tipo de agresiones. Si tienes ocasión, no dejes de leerlo:
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