El termómetro de la plaza marcaba 4 grados, pero en cuanto me he alejado un poco del pueblo el del coche se ha puesto en 1 grado: agosto en la montaña.
He visto poca cosa: una pollada de perdices, a las que su madre ha puesto a hacer footing en cuanto me ha descubierto, y un par de ciervos macho.
Ayer me fui hasta la Sierra del Brezo. También hacía frío, pero no tanto. Dejé el coche junto al recio Santuario de la Virgen del Brezo (1.426 mts.), subiendo desde allí hasta la ermita-refugio de Cristo Sierra (1.629 mts). Por el camino pude fotografiar unas ciervas. También se tiene una excelente vista de las dos cumbres del día: en primer plano, El Cueto (1.951 mts), tras este la Peña del Fraile (2.001 mts).
Siguiendo la pista que, de recorrerrla hasta el final, nos llevaría hasta el Pinar de Velilla,nos damos de bruces con la mole caliza de El Cueto. Le dejo a la izquierda y continuo por la pista hasta situarme entre este y la Peña del Fraile, a la que asciendo en primer lugar.
La trepada es sencilla y entretenida. Hasta la cumbre, el primer dos mil del Alto Carrión.
Las vistas desde la cima son excelentes: anla izquierda, el blanco Espigüete; a la derecha, Curavacas el negro. Entre ambos, Pico Cuartas, Las Lomas, Tres Provincias, Peña Prieta, Peña del Infierno, Hoya Contina y Curruquilla.
Descendiendo hacia el collado, al fondo el Cueto.
Pnorámica desde el collado: desde los montes de Riaño hasta Alto Campoo.
Acometiendo las rampas de subida al Cueto. La diferencia entre este terreno y el de la Peña del Fraile es llamativa.
Siempre hay un alto que parece el último, pero que no lo es... hasta llegar a la cumbre.
Dwsde la cima del Cueto, me despido de la Peña del Fraile.