Un ratito de charla con Rafa. Ya ha hecho cuadrilla y han cambiado las arpas por instrumentos de percusión.
Visita al Lapurzulogana. Desde aquí el Ganeko parece estar más lejos de lo que en realidad está.
Poco a poco, hasta la cumbre. Disfrutando, como siempre, aunque habitualmente subo por la vertiente de Zamaia. Igual por eso se me había olvidado la cantidad de gente que puede andar por aquí un domingo.
Muchísimo viento. Bajada rápida. Parada en el refugio, pincho de tortilla y cerveza, y para abajo.