jueves, 18 de marzo de 2010

No entiendo nada

Hoy debo estar especialmente espeso. Seguro que sí.
O en exceso susceptible y por ello picajoso, vete a saber.
El caso es que leo los periódicos y me asombra lo que leo. Hoy especialmente.

EL CORREO: Declaraciones de la alcaldesa de Lezama: "Ese suelo es urbano desde 1961. Inundable no quiere decir que no se pueda construir".
Claro que se puede construir en terreno inundable: palafitos...

EL MUNDO: Declaración de Luis Francisco Esplá, torero y licenciado en Bellas Artes, ante la comisión del Parlament que delibera sobre la prohibición de los toros en Catalunya: "La sensibilidad y la compasión no pueden ser impuestas".
Muy cierto la sensibilidad y la compasión no se modifican por decreto. Pero si pueden prohibirse actuaciones o comportamientos que se consideran inapropiados o directamente enfrentados a la sensibilidad moral deseable en un momento histórico dado. O, al revés, impulsar actuaciones o comportamientos en contra, incluso, de la sensibilidad dominante en una época (como la integración racial en las escuelas estadounidenses en los años Sesenta).

LA VANGUARDIA: El Ministerio del Interior considera que una joven nigeriana que llegó hace cuatro años a España en una patera y que ayer fue deportada a su país ejercía la prostitución de manera voluntaria. Interior se basa en la declaración firmada ante la policía por la joven, según la cual esta "ejerce la prostitución voluntariamente, que tiene total libertad para deambular, que vive sola, sin ningún tipo de compañía, que no tiene familiares amenazados en Nigeria y que nadie la ha obligado a abortar". Eso sí: la joven declaró también que tenía una deuda de 20.000 euros con un nigeriano, al que ya ha pagado 1.000 euros, y que "de vez en cuando la llama desde Nigeria para recordarle la deuda".
Por supuesto, nada que haga sospechar de ningún tipo de presiones sobre esta prostituta vocacional.

martes, 16 de marzo de 2010

Fábula de los seis economistas ciegos y la crisis


Liderados por el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, seis sabios economistas ciegos disputaban entre sí por saber quién de ellos explicaba mejor la naturaleza de la crisis...
[Versión libre de una fábula indostaní]