sábado, 15 de noviembre de 2014

Noventa por ciento de todo



En 2010 el crítico cinematográfico Noël Burch y el fotógrafo Allan Sekula dirigieron el documental The Forgotten Space, sobre las rutas del transporte marítimo de mercancías. El documental nos permite asomarnos a un mundo desconocido, a pesar de su enorme importancia para la globalización capitalista: tengamos en cuenta que los grandes cargueros de contenedores mueven más del 90% de las mercancías a nivel mundial: "Las mercancías más pesadas siguen sin poder ser transportadas por otra vía que no sea la marítima. El documental, que se mueve entre cuatro ciudades portuarias: Rotterdam, Los Angeles, Hong Kong y Bilbao, se enfrenta a este "espacio olvidado" como a un laboratorio privilegiado para analizar la globalización:  "Nuestra premisa es que el mar continua siendo el espacio crucial de la globalización. En ningún otro lugar se hace tan patente la desorientación, violencia y alienación del capitalismo contemporáneo", explicaban en una entrevista. "El 90% de las mercancías mundiales viajan en grandes buques. La industria petrolífera, por poner un ejemplo crucial para la economía capitalista, depende también del transporte marítimo. Pero pese a todas estas evidencias, el mar es visto hoy día como un territorio romántico y nostálgico que poco aporta ya a la globalización. Sin embargo, en ninguna otra parte se manifiesta hoy día de un modo más diáfano la violencia y la desigualdad provocada por el capitalismo contemporáneo". 
Noventa por ciento de todo
Tuve ocasión de ver el documental cuando se presentó en el Museo Reina Sofía, y la verdad es que me impresionó. Ahora he vuelto a recordarlo al leer el libro de Rose George titulado, precisamente, Noventa por ciento de todo, editado por Capitán Swing..Al igual que ocurría en el documental, el libro busca cuestionar, en primer lugar, "la inexistencia de la navegación en nuestro imaginario colectivo", a  pesar de su ya citada relevancia: "Estos buques y contenedores pertenecen a un negocio que nos alimenta, nos viste, nos da calor y nos provee. Han aprovisionado de combustible, si es que no directamente creado la globalización. Son la razón oculta de tu camiseta barata o tu televisor económico. ¿Pero quién mira en estos días detrás del televisor y ve el barco que lo transportó? ¿Quién se preocupa de los hombres que condujeron los cereales del desayuno a través de las tormentas invernales? Qué irónico comprobar que cuanto más han crecido los barcos en tamaño y trascendencia, menos espacio han llegado a ocupar en nuestra imaginación".
George describe un mundo regulado sólo sobre el papel -"Pero el mar disuelve el papel"- donde banderas de conveniencia y listas negras de trabajadores reivindicativos imposibilitan la aplicación real de la ley. Un mundo en el que resulta más barato enviar el bacalao escocés hasta China "para que lo corten  en filetes y luego lo manden de vuelta a las tiendas y restaurantes de escocia, que pagar a escoceses para que lo corten ellos mismos", a pesar de su enorme coste ecológico: "En 2009, se calculaba que los quince barcos más grandes podían emitir tanto como 760 millones de coches. Si sumamos la navegación a la lista de los países contaminantes, esta ocupa la sexta posición. Los barcos contaminan más que Alemania".
Otra interesante lectura.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

No es una crisis, es el sistema

PROGRAMA FOESSA 6 18
El jueves pasado, en la Universidad de Deusto, presentábamos el VII Informe Foessa ante un auditorio lleno a rebosar de personas conocedoras de la realidad de la exclusión social en Euskadi.
Francisco Lorenzo, coordinador general del informe, presentó los datos referidos a Euskadi; María Silvestre, profesora de la Universidad de Deusto, se centró en algunos aspectos relativos a la cultura fiscal y, en general, a los valores socioeconómicos que caracterizan las opiniones y actitudes de la ciudadanía española y vasca, y su evolución durante los últimos años. A mí me correspondía exponer brevemente los principales contenidos del capítulo 6, del que he sido coordinador, titulado ¿Qué sociedad saldrá de la actual crisis? ¿Qué salida de la crisis impulsará la sociedad?; sin embargo, a propuesta de las y los organizadores del acto, propuse una reflexión dirigida a situar la actual crisis en un contexto estructural, como una fase dentro un un proceso de transformación social que viene de lejos.

Lo que a mí más me preocupa es que esta crisis "pase" y que, de nuevo, olvidemos las advertencias que desde los Ochenta vienen haciéndo destacados analistas sociales:

"El periodo actual, es el primero desde los años veinte en que los propietarios del capital han rechazado abiertamente un compromiso que implique la influencia pública sobre las inversiones y la redistribución de la renta. Por primera vez desde hacía varias décadas, la derecha tiene su propio proyecto histórico: liberar la acumulación de todas las trabas que le impuso la democracia" [Adam Przeworski, 1988; e.o. 1985].

"La dinámica económica del capitalismo actual aparece acompañada por una reorganización político-social conservadora, como una revancha contra los avances culturales, políticos y sindicales de la izquierda en los años sesenta y setenta" [Göran Therborn, 1992].

"Debo comenzar recordándome a mismo, y también a ti lector occidental, que en el caso de que el que lea estas páginas tenga alrededor de veinte años su memoria personal sólo podrá referirse a tiempos de crisis. Este lector estará acostumbrado a convivir con el desempleo, con la marginación y la pobreza. Un trabajo fijo será para él una meta imposible, y probablemente ya habrá trabajado por cuenta ajena sin ningún tipo de contrato legal. Sabrá que conseguir una vivienda es algo que de momento no puede plantearse, y no se extrañará cuando vea como se privatiza la educación y la sanidad. Estará tan acostumbrado a los «vigilantes jurados» que no verá en ellos la privatización, también, de parte de lo que fue un importante servicio público. No se escandalizará cuando se hable de «flexibilizar el mercado de trabajo», puesto que él ya se encuentra suficientemente «flexibilizado» desde que tiene uso de razón. Y cuando oiga hablar de los problemas de las pensiones de jubilación le parecerá simplemente que el tema no va con él.Voy a tratar de contar aquí,a ese lector, que las cosas no fueron así siempre" [Anisi, 1995]..

El jueves pasado, en la Universidad de Deusto, intente explicarme. No sé si lo logré. En todo caso, aquí puede escucharse mi intervención.