Rebecos cuando trepo entre los roquedos y pedrizas.
No hay día en que no me encuentre con ellos.
Pero ellos me descubren mucho antes y sólo en contadas ocasiones tengo la oportunidad de hacerles una foto más o menos decente.
Uno se apoya en la mochila. Porque en el momento en que nos quitamos el peso de nuestros hombros no sabemos enderezarnos enseguida; ¡pues resulta que era el peso lo que antes nos daba seguridad y equilibrio! [George Simmel]