"Yo, como vasco, no tendré derechos individuales si no se me reconocen los
derechos colectivos como pueblo, ni tendré derechos colectivos como pueblo si no
se me reconocen los derechos individuales como persona a pensar y a votar de la
manera que me de la gana" (
Juan José Ibarretxe).
Alguien debería intervenir de oficio, y hacerlo ya, ahora mismo, sin perder ni un segundo.Juan José Ibarretxe carece de derechos individuales.
El que fuera lehendakari de Euskadi, por razones que no he llegado a comprender, no disfruta del derecho a la vida y a la integridad física, ni de libertad ideológica, ni del derecho a la libertad y a la seguridad, ni al honor, a la intimidad personal y familiar o a la propia imagen, ni del derecho a elegir su residencia, circular por el territorio español o salir y entrar libremente de España, así como del derecho a expresar y difundir libremente sus pensamientos, ideas y opiniones, a la producción y creación científica y a la libertad de cátedra -¡él, un "profesor universitario"!-; tampoco puede disfrutar de su derecho a reunirse, asociarse, participar en los asuntos públicos, a obtener la tutela de jueces y tribunales, ni de la propiedad privada, ni... nada de nada.
Juan José Ibarretxe no tendrá -así, en futuro y en condicional- derechos individuales hasta que no se reconozcan derechos colectivos al pueblo vasco.Alguien debería intervenir de inmediato. O lo que dice es cierto o ciertamente no sabe lo que dice. Y ambas posibilidades son tremendamente preocupantes.