Mañana muy lluviosa, de paraguas. El plan era pasar por la Ermita de San Roque, a los pies del Pagasarri, y recorrer las modestas cumbres del Uzkorta, Erdikoatxa y Antsola. Pero el barro y el endemoniado descenso monte a través desde Uzkorta a Bolintxu me ha quitado las ganas. Otro día será.