La montaña blanca. Viajes reales e imaginarios por el Himalaya
Traducción de David Paradela
Península, 2019
"Apaguemos el teléfono, alejémonos de la multitud, dejemos el iPad y el GPS en casa y salgamos a dar una vuelta solos por la montaña. De repente se nos presentan toda suerte de impresiones extrañas: destellos de miedo, pero también de maravilla, de humildad ante la inmensidad de las montañas, de profundo placer al ver una flor entre la nieve y, un momento, ¿es posible que esa oveja tenga la cola azul? Aceptar que el yeti pueda ser real significa que poseemos su concepto, que nuestra vista está más alerta y que, quizá por eso mismo, empezamos a ver cosas. ¿A quién no le ha parecido, estando en la montaña, ver algo sin estar seguro de qué es: un hombre, un animal, una roca?".
Las apenas 490 páginas de este libro conforman una especie de "Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el Himalaya pero... ni siquiera era consciente de que podía interesarle". Su autor, poeta y aventurero, explorador psicogeográfico, practica el détournement ("... que podría traducirse por 'desvío', en el sentido de tomar una idea o una imagen que tiene un uso oficial y retorcerla para que encaje con otros fines que, a nuestro juicio, son más verdaderos") y la deriva ("'Deriva' significa deambular, dar vueltas, caminar sin rumbo, generalmente por una ciudad"), al modo de los flanêurs y las flâneuses que a finales del XIX deambulaban sin rumbo por las grandes ciudades europeas, dejándose sorprender por el dinamismo imprevisible de la vida urbana.
El resultado es un libro-río o, mejor, un libro-cordillera, donde encajan y habitan la historia y la fisiología, la ciencia y la espiritualidad, la política y la geografía, el Dalai Lama, el yeti y Mallory. Un texto lleno de sorpresas, excelentemente escrito, cuya lectura nos depara horas de disfrute.