A las 8:20 he salido desde un pequeño parking junto al polideportivo de Mañaria. Tras cruzar un puente de madera sobre el río Erleabeko un poste señalizador me indica la dirección y la distancia que tengo que recorrer en la primera etapa del día.
El ascenso desde aquí no tiene pérdida y el Mugarra enseguida asoma sobre los pinares.
La pendiente, eso sí, es fuerte desde el principio, por lo que se gana altura con rapidez. A la izquierda, Artatzagana, a la derecha, Mugarra. Entre ambos, el collado de Mugarrikolanda. Allá voy.
Giro a la derecha a la altura del caserío Agirre, perfectamente señalizado. Aquí abandono la pista asfaltada para continuar por otra de cemento al principio y de tierra y grijo más adelante.
Nueva desviación, esta vez sin señalizar. Hay que ir a la izquierda.
Los pinares quedan abajo y el paisaje empieza a ofrecer estampas más bellas.
En la impresionante pared sur del Mugarra anidan los buitres. Un cartel advierte de la prohibición de escalar entre enero y agosto, precisamente por ser época de nidificación de estas aves. Sin embargo, llegando a Mugarrikolanda había gente escalando...
Cada vez más cerca del collado.
Mirando hacia atrás, Udalaitz (con txapela de nubes), Untzillatx y tras este, tapados por la niebla, Alluitz y Anboto.
Llegando al collado, un alimoche me sobrevuela.
Collado de Mugarrikolanda: 780 m. bien sudados.
Rodeo la peña para subir por su vertiente Norte. Tras ascender una empinada campa, el terreno cambia: roca caliza y sendero estrecho entre encinas (encinas, sí) aferradas a las peñas como si les fuera la vida en ello... lo que seguramente es así.
Salgo a la cresta y llego al Mugarra, con sus dos buzones.
Como otras veces, dedico unos minutos a recordar a Igor, fallecido en este monte, con quien compartí buenos ratos cuando él estaba haciendo su tesis doctoral en el departamento de Sociología de la UPV/EHU.
Alli abajo, Mañaria.
A la altura de los mismos buitres...
Las vistas desde aquí son espectaculares: Gorbea y Lekanda...
... Gran Bilbao y el Abra...
... Ganekogorta...
... Udalaitz...
... Sierra Salvada...
... Gorbea y Aldamin...
... Urdaibai...
Ahí asoma Anboto.
Como aún era pronto, ha regresado al collado de Mugarrikolanda para llegarme hasta Leungane.
De nuevo el terreno cambia sustancialmente. Ahora parece que estuviera en Itxina: hayas, karst, musgo, colchones de hojas, dolinas. Siguiendo las marcas blanqui-amarillas de la PR no hay pérdida.
Como quiero pasar primero por Artxagan, me salgo de la ruta y voy subiendo hasta coger la cresta que me lleva hasta la cósmica cima.
Desde la cumbre del Artxagan se ve perfectamente el Leungane, mi siguiente y último objetivo de esta mañana.
Caballos, bajando del Artatxagan.
Mugarri en el collado entre Artatxagan y Leungane.
Cumbre del Leungane.
Al fondo, Mugarra.
Haciendo zoom se aprecia el buzón de Artatxagan y gente en la cumbre del Mugarra.
Vuelvo a segir el PR y me introduzco de nuevo en el bosque, de regreso hacia Mugarrikolanda
Una breve parada en la cuidada Fuente de Mugarrikolanda.
Y desde el collado, vertiginosa bajada hasta Mañaria.