sábado, 20 de junio de 2009

Infección moral

ETA ha asesinado a Eduardo Antonio Puelles y volvemos a leer o escuchar expresiones que no son nuevas, expresiones que se vienen repitiendo desde hace años. Son manifestaciones que nacen del dolor y la indignación, expresión conmovida de sentimientos nobles, comprensibles y respetables, pero que hoy se muestran especialmente erradas.
Se dice, por ejemplo, que ETA se sitúa “fuera de la realidad vasca”. Se afirma que sus acciones terroristas se vuelven contra “su propio entorno”. También se pide a ETA que “se mire en el espejo” con el fin de sacar las conclusiones que se desprenden de sus acciones. Se espera, por último, que la izquierda abertzale reaccione por fin –esta vez sí- y se destaca el llamamiento de Aralar para que quienes se reclaman “de izquierdas y abertzales rompan el silencio ante este tipo de atentados que van en contra de los derechos humanos, porque se dice que se hace en nuestro nombre”. Pero, ¿qué cabe esperar de quienes tanto tiempo llevan esperando a romper su silencio cómplice o cobarde?
Desgraciadamente ETA no se sitúa fuera de la realidad vasca sino en su mismo centro. Muchas veces he recordado la reflexión del escritor Anjel Lertxundi en el transcurso de la entrevista recogida en el libro Cinco escritores vascos (Alberdania, 2002): «La violencia nos ha robado la energía para decir que lo que no es justo no es justo. La sociedad vasca, sin embargo, no ha aceptado que el mal es de naturaleza moral, porque tiene miedo a mirarse en el espejo y decir: “estoy enferma”. No hemos aprendido a poner la política bajo la lámpara de la moral. Por eso, nuestro conflicto actual es moral, no político». Y concluye: «ETA se sirve de esa impotencia nuestra y se cobija en nuestra cobardía. Afirmaría que la mayoría de nosotros es consciente de ello. Pero permanecemos en silencio o miramos a otra parte. Mientras tanto, ETA proseguirá en lo suyo. Es decir, valiéndose de nuestra desidia moral». Es una infección mortal, sí, pero es sobre todo una infección moral.
El director de cine Guillermo del Toro acaba de publicar, junto con el escritor Chuck Hogan, la novela titulada Nocturna, que se anuncia como primera parte de la denominada “Trilogía de la oscuridad”. Pablo Martínez Zarracina recensiona la obra en el suplemento Territorios de EL CORREO de hoy, unas páginas más adelante del artículo –“El horror”- que firma sobre el atentado de Arrigorriaga. Los vampiros de Nocturna están muy alejados de la imagen que de los mismos se viene presentando en los últimos tiempos en novelas para adolescentes como las firmadas por Stephenie Meyer o en series de televisión como True Blood. Son seres salvajemente voraces, devorados ellos mismos por la necesidad de alimentarse con las vidas de sus semejantes, que se vuelven en primer lugar contra los suyos, contra sus familiares y amigos: hijas que se alimentan de sus padres, maridos que atacan a sus esposas… extendiendo con cada mordisco la epidemia.
Cuatro presos de ETA –Iñaki Esparza, Josetxo Zeberio, Jon González, Jon Kepa Preciado- estaban siendo juzgados el viernes en París por pertenencia al aparato logístico de la banda terrorista, cuando conocieron la noticia del atentado de Arrigorriaga. Su reacción fue aplaudir alborozadamente. ¿Qué pensarán sus padres, sus amistades? ¿Qué harán al respecto? ¿Compartirlo? ¿Comprenderlo? ¿O simplemente ignorarlo?
Jokin Muñoz finaliza su relato “Silencios” (en el libro Letargo, Alberdania 2005) describiendo una situación que resulta dramáticamente familiar en Euskadi. Un matrimonio mira la televisión, con el sonido quitado. Un informativo especial transmite las primeras imágenes de un atentado. Sospechan que su hijo pueda estar implicado en el mismo: «Trozos de carrocería y cristales diseminados y jirones ensangrentados de ropa por todas partes. Quizá el presentador pronuncie algún que otro nombre, cuando acaben de pasar las imágenes y lo enfoquen de nuevo a él. Pero ambos permanecen inmóviles, cada cual en su lado de la cama. No lo oirán. No quieren oírlo”.
En realidad ETA no es ya nuestro problema. Lo ha sido durante muchos años, pero ya no. Nuestro problema es la infección que ETA nos ha transmitido. Especialmente a los más cercanos. Una infección moral. Una infección mortal.

jueves, 18 de junio de 2009

La liberación de Euskadi y el obrero búlgaro

Los de la kale borrika, en su empeño por liberarnos de nosotros mismos, han decidido que la mejor forma de parar las obras del Tren de Alta Velocidad es dar fuego al coche particular de un obrero de origen búlgaro contratado por una de las empresas constructoras.
En Mondragón tenia que ser. Tal vez el mismo chivato que apuntó a Isaías es el que ahora ha apuntado a este trabajador.
Arnaldo Otegi, de quien tanto se espera, ha declarado a este respecto: "Me parece que un trabajador búlgaro tampoco tendría excesiva responsabilidad en un macroproyecto de ese tipo, pero como no conozco los datos ni sé quién lo ha hecho ni por qué lo ha hecho, voy a mantener una cierta prudencia". Y se ha quedado tan ancho.

miércoles, 17 de junio de 2009

El PP quiere suprimir el Ministerio de Cultura

Lo peor de la politica institucional, particularmente la que se hace en Congreso y Senado, es que casi todo sale gratis.
Ayer, en el Congreso, el PP se sumó a la petición de ERC de suprimir el ministerio de Cultura. No salgo de mi asombro.
El pasado 4 de junio compareció ante la Comisión de Cultura del Senado la Ministra de Cultura, D.ª Ángeles González-Sinde, a petición entre otros del portavoz del Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés, para informar sobre los motivos por los cuales se mantiene el Ministerio de Cultura, dadas las competencias al respecto de las Comunidades Autónomas. [Ver Diario de Sesiones de la Comisión, Número: 162, fecha: 04/06/2009.].
La reflexión realizada a este respecto por la Sra. Ministra fue, en mi opinión, muy atinada:
"Yo escuché al presidente del Gobierno justificar y argumentar por qué es necesario un ministerio de Cultura, y quiero decirles que desde que estoy en este cargo recuerdo mucho esa frase, porque la he comprendido muy bien. Considero muy necesario y ventajoso para todos que exista un Ministerio de Cultura porque es muy importante que todos los viernes, en el Consejo de Ministros, alguien defienda todos los puntos que se debaten, y cada vez son más los que afectan a la cultura, porque ésta está muy entrelazada con todas y cada una de las leyes que se presentan y con todas y cada una de las iniciativas, ya sean asuntos sociales de accesibilidad o de fomento por el 1%, que nos afecta muy directamente, o de turismo, o de industria, o de educación, de tal manera que perder la voz más especializada en cultura dentro de un Consejo de Ministros sería realmente lamentable; nadie más que nosotros mismos nos puede defender, puesto que en realidad cada ministro tiene un área de especialización y no tiene tiempo para ocuparse del vecino, como debe ser. Por tanto, en mi opinión, el Ministerio de Cultura sirve a todas las comunidades autónomas y a todos los españoles cada viernes en el Palacio de la Moncloa".
Todos sacamos una excelente impresión tras esa comparecencia. Incluso quienes cuestionaban la existencia del Ministerio de Cultura. Incluso el PP, que ahora hace de palmero de quienes vuelven a cuestionarlo.

martes, 16 de junio de 2009

El rostro del prójimo

La revista UNELIBROS, publicación semestral editada por la Unión de Editoriales Universitarias Españolas, recoge en su último número (Primavera 2009, n 18) dos interesantes entrevistas.
La primera, al poeta y catedrático de Universidad Luis García Montero [pp. 7-11]. Su valoración del llamado proceso de Bolonia resulta demoledora.

La segunda entrevista es la realizada a Rogelio Blanco, Director General del Libro, Archivos y Bibliotecas [pp. 14-17]. Excelente de principio a fin. Destaco de la misma un fragmento que me ha tocado especialmente:

"Si yo tuviera que elegir un libro, el más rio, del que más contenidos se reciben y en el que necesitamos más experiencia para transformarla en conocimiento, sería el rostro del prójimo. Es el gran libro, por la abundancia de contenidos que emite".

lunes, 15 de junio de 2009

Me quedo con Les Luthiers

Chávez no traga a ColónVenezuela reniega de haber sido descubierta y Caracas retira todas las placas y estatuas dedicadas al navegante por orden del presidente [EL CORREO].

Nada que objetar. Aunque Chávez navega peligrosamente entre el Scilla de la berlusconización y el Caribdis de la ahmadineyadización.
Pero puestos a descolonizar Caracas, me quedo con Les Luthiers y su Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de Indias, de los singulares acontecimientos en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió. Y con lo que se dice al respecto de la "fundación" de la capital de Venezuela:

Marcos Mundstock: Al ver Don Rodrigo que nada consigue, con rumbo nordeste su viaje prosigue.
Ernesto Acher: Al llegar cerca del mar rogué que no se extinguieran mis fuerzas que entonces eran por demás flacas. Me inspiré tomando el nombre de los indios del lugar y en aquel hermoso lar fundé ¡Caracas! Fundé Caracas y acerté a fundarla en tan hermoso valle...
Marcos Mundstock: Fundó Caracas, dice.
Ernesto Acher: En tan hermoso valle...
Marcos Mundstock: Acerté a fundarla... Acertó a fundarla. Y tanto acertó que la fundó en pleno centro de Caracas que ya estaba fundada y él no la vio...
Ernesto Acher: Y bueno, hombre, con el apuro...
Marcos Mundstock: Los guardias, perplejos y algunos paseantes intentan prenderlo y en cárcel ponerlo. Rodrigo protesta fiero, desafiante...
Ernesto Acher: Ahhhhhhhh!!!!!!! Mi honra está en juego y de aquí no me muevo...
Daniel Rabinovich: Por ante este tribunal se condena a Don Rodrigo Díaz de Carreras a la pena de destierro en la isla de Puerto Rico por los delitos de portación de armas y fundación ilícita. Archívese. No. Bien, a él.

Nada como disfrutar de su directo. La referencia a Caracas, en la segunda parte.

domingo, 14 de junio de 2009

Sobre ETA, contra ETA


PÚBLICO presentaba hoy una portada esperanzadora: "La mayoría de Batasuna reclama que ETA deje las armas". En el interior un amplio reportaje alimentaba esa esperanza.
Sin embargo, la lectura de EL PAÍS volvía a poner las cosas donde siempre han estado. Coincidiendo con PÚBLICO en que "Otegi quiere lanzar a bombo y platillo su polo soberanista sin violencia", un preocupante titular advertía: "Los mediadores internacionales alertan de que ETA opta por la 'extrema dureza'".
Este va a ser siempre el problema de una reflexión sobre la violencia realizada en términos puramente estratégicos, como los que parece están guiando a Batasuna: las "acciones armadas" ya no surten el efecto deseado.
Una constatación así lo mismo puede alimentar la crítica de la violencia que su glorificación y la consecuente apuesta por acciones mucho más duras. Para que surtan "el efecto deseado".
El reportaje de PÚBLICO entresaca el siguiente ladillo: "El debate avanza respetando todas las sensibilidades", dicen en Batasuna.
Respetando todas las sensibilidades. Incluidas las de aquellos que consideran que acaso las "acciones armadas" ya no surten el efecto deseado porque no se está "dando" -jo ta ke irabazi arte- adecuadamente. O tal vez incluso porque está fallando la "explicación" de esas "acciones armadas".
Sensibilidades, dicen.