miércoles, 6 de marzo de 2024

Vivir con edificios y caminar con fantasmas

Ian Sinclair
Vivir con edificios y caminar con fantasmas
Traducción de Javier Calvo
Editorial La Felguera, 2023

"Si hemos de mantener alguna relación con los edificios que nos preceden, debemos solicitarles que toleren nuestra intrusión. Las estructuras derribadas dejan una nube de polvo activo. Las nuevas edificaciones tienen hambre de narrativas. Cuando se tambalea esa ecuación, nos ponemos enfermos y buscamos chivos expiatorios entre los promotores inmobiliarios y los arquitectos. Pero los edificios y sus espacios interiores, dormitorios, pasillos y cocinas se convierten en autorretratos en evolución, en visiones de cómo contemplamos nuestra mejor versión. Ya sea trabajando o descansando, damos forma a quienes somos, y, a su vez, nos dan forma las paredes que nos contienen. Algunas de las tribus más antiguas del planeta, pueblos indígenas capaces de convertir el tiempo en espacio, fluyen con las estaciones, con sus ríos seminales. Se construyen refugios y se abandonan. Los antepasados siempre están presentes".


Ian Sinclair ha sido relacionado con los situacionistas y su práctica de la deriva. Con razón. Flâneur
psicogeógrafo, Sinclair desvela como nadie la experiencia interior de caminar la ciudad, de pensarla y sentirla como un organismo biológico, bosque o rizoma, donde el campanario de Hawskmoor es un "árbol de piedra" y las chabolas "tosen y regurgitan". Sus libros no son guías para orientarnos por la ciudad, en concreto por Londres, la urbe sobre la que más escribe en este caso (como en su anterior La ciudad de las desapariciones, Alpha Decay, 2015, traducción también de Javier calvo), sino para perdernos o, cuando menos, para des-guiarnos y re-orientarnos al sacarnos de los lugares (nunca mejor dicho) comunes y lanzarnos a una ciudad distinta, tanto o más real:

"Yo flotaba por encima de las aceras tenaces. Aquella red milagrosamente  accesible, compuesta de calles transitables, pasajes, curvas, vías semicirculares y callejones abiertos al tráfico peatonal que seguían ahí, fuera del tiempo, ofreciéndose a quienes los quisieran experimentar, crónicas de una ciudad sumergida que no moría"

En este libro acompañaremos a Jack London en su deambular por las calles que reflejará en su libro La gente del abismo; conoceremos los controvertidos bloques Pepys de Deptford, a orillas del Támesis, el proyecto Golde Lane y l’Unité d’Habitation de Firminy, el proyecto de "ciudad vertical" de Le Corbusier; y llegaremos hasta Méjico y las Islas Hébridas. Nos cruzaremos con Lovecraft, Borges y Ballard, con Anna Seghers, y con Walter Benjamin , cómo no.

Subtitulado como On Health and Architecture, la salud y la enfermedad se entreveran con las calles y los edificios. "Es nuestro destino melancólico -escribe-, en calidad de animales superiores, llevar encima nuestros males en busca de algún lugar donde plantarlos". Y ese lugar va a ser, cada vez más, un lugar urbano.

En una entrevista con ocasión de la publicación de un libro anterior, Sinclair decía lo siguiente: 

"Hay que desenterrar estas historias o la ciudad se disuelve delante de ti. Quieres contar la historia y ya no está. A dos calles de allí está el lugar donde Geoffrey Chaucer empieza su camino en los Cuentos de Canterbury. Y antes había un callejón con una pequeña placa que decía: aquí estaba la Tabard Inn de los Cuentos de Canterbury. Pero le quedan dos días porque están construyendo una extensión del Hospital, un ala que concuerda perfectamente con el tipo de desarrollo urbano genérico que encuentras en cualquier ciudad".

Eso hace Sinclair: escribir para sostener y para recordar. Espiritismo ilustrado que convierte la trama urbana en un tablero Ouija.

domingo, 3 de marzo de 2024

Invierno

"Debemos salir y volver a aliarnos con la naturaleza todos los días. Debemos echar raíces, al menos una pequeña fibra, incluso todos los días del invierno. Soy consciente de que estoy absorbiendo salud cuando abro la boca al viento. Quedarse en la casa engendra siempre una especie de locura. Toda casa, en este sentido, es un hospital. Una noche y una mañana es toda la reclusión que puedo soportar en esos pabellones. Sé que, casi en el mismo instante en el que salgo, recupero una cierta salud que había perdido".
Henry David Thoreau, El gran invierno, Errata naturae, 2021 (traducción de Silvia Moreno Parrado)

"Soy de esas personas a las que no les cuesta imaginar que los árboles son conscientes de estar vivos, o que sus hojas se comunican de algún modo, o que los voluminosos troncos y las pesadas ramas saben que soy yo la que ha llegado, como llego siempre, cada mañana, para caminar entre ellos, dichosa de estar viva y dichosa de estar ahí".
Mary Oliver, Horas de invierno, Errata naturae, 2022 (traducción de Regina López Muñoz)