Uno se apoya en la mochila. Porque en el momento en que nos quitamos el peso de nuestros hombros no sabemos enderezarnos enseguida; ¡pues resulta que era el peso lo que antes nos daba seguridad y equilibrio!
[George Simmel]
Escucho en la SER que mañana se conmemora el Día Europeo de la Ópera. Interpretada en directo, en el Arenal de Bilbao suena ¡cómo no! el Va pensiero de Verdi: "O t'ispiri il Signore un concento / che ne infonda al patire virtú". Que te inspire el Señor un aliento que al padecer infunda virtud.
Ciertamente, vivimos tiempos de padecimiento. Ayer fallecía la mujer que se prendió fuego en una sucursal bancaria de Castellón. Miles de familias han perdido sus viviendas, millones de personas se encuentras sin empleo, los servicios públicos más esenciales -sanidad y educación- se enfrentan a una demolición perfectamente controlada para que al final, donde antes se elevaban hospitales y escuelas, sólo quede mercado.
Pero la virtud, desgraciadamente, brilla por su ausencia: sobresueldos para quienes ya tienen sueldos más que elevados que de ninguna manera se ganan, desimputaciones que no anulan la convicción de que la justicia no es igual para todos, escamoteo fiscal de las empresas que más beneficios tienen...
Subamos al máximo el volumen de nuestra indignación y busquemos la manera de poder infundir, en esta sociedad que tanto está padeciendo, la imprescindible virtud.