Las cenizas de Prometeo. Transición energética y socialismo
Ediciones de Pasado y Presente, 2018
"Estamos en una situación paradójica en que no hay capacidad ni fuerza para derrotar el sistema, aunque este muestre una gran fragilidad y vulnerabilidad frente al colapso. [...] Más que derrocar el sistema, la tarea de las próximas generaciones puede resultar ser otra: reconstruir la sociedad desde las ruinas resultantes de su autodestrucción, ya sea una auodestrucción total o solo parcial y por fases".
En este libro Joaquim Sempere nos invita a "imaginar una alternativa democrática ecológicamente consciente, un ecosocialismo" que nos permita superar el fosilismo sobre el que se fundamenta nuestro modelo económico y social, homicida en el corto plazo (pues se construye sobre la acumulación por desposesión) y suicida en el largo plazo (por ecológicamente insostenible), y afrontar una transición hacia una sociedad postcarbono.
Las sociedades industriales avanzadas sufren una grave enfermedad metabólica en fase terminal. Consumimos vorazmente cada vez más recursos no renovables y producimos cada vez más residuos no biodegradables. De lo que se trata es de impulsar un programa de decrecimiento que disminuya muy sensiblemente la actual magnitud de la economía mundial.
Un libro que es "fruto del miedo" al colapso del capitalismo, que se construye sobre la esperanza paradójica de que este colapso, que no es una amenaza de futuro sino una realidad cierta (llevamos ya casi sesenta años habitando en un escenario de sobrepasamiento de los límites de sostenibilidad de la biosfera), pueda servir como acicate para un futuro sostenible y justo.
Pero no basta con un shock, con un colapso, por más duro y repentino que sea, para asegurar un cambio en positivo, como explica Sempere a partir del caso de la Cuba del periodo especial (y que ya he comentado AQUÍ). Es imprescindible descolonizar nuestros imaginarios, nuestras aspiraciones, nuestras concepciones del bienestar, nuestros deseos mismos.
Sempere defiende y propone un proyecto de austeridad elegida y autocontención, indigesto para nuestra cultura consumista; un "ecosocialismo de la frugalidad solidaria" que, por más utópico que hoy nos pueda parecer, coincide con los ideales de vida buena propuestos por las grandes tradiciones filosóficas y religiosas, y no está muy alejado de los modos de vida que hemos llevado hasta no hace tanto, cuando la dieta era mediterránea, en cada habitación de la casa había como mucho una toma de electricidad, los envases de cristal (los "cascos) se devolvían al comprar otro, las vacaciones se hacían "en el pueblo" y el dobladillo de los pantalones se estiraba acompañando el crecimiento de quien los utilizaba:
"La sospecha de que vivir con menos puede resultar más satisfactorio -siempre que se tengan satisfechas las necesidades básicas- es perfectamente plausible, y tiene una larga tradición. La esperanza arraiga también en esta sospecha. Asumir la escasez previsible y sacar las consecuencias adecuadas es la gran tarea del actual momento histórico".
Aunque la mayoría de sus contenidos no resulten desconocidos a quienes se muevan en el ámbito de la reflexión o la acción ecologistas, el libro de Sempere se convierte en lectura y material de debate imprescindible al conseguir, en no demasiadas páginas, presentar con claridad el diagnóstico de nuestra crisis, así como una hoja de ruta (o un "plan de emergencia", en sus propios términos) para salir de ella.