viernes, 8 de octubre de 2010

Dancing in the Basque Country

Asmakizun aparta!
Excelente iniciativa la del irundarra Iñaki Goikoetxea de utilizar la idea plasmada en el ya famoso video "Where the hell is Matt" para aplicarla al País Vasco, Euskal Herria.
Disfruta de las imágenes.

jueves, 7 de octubre de 2010

Did trouble me

Hola Imanol, soy uno de los que sigue tu blog, justo cuando lo estaba viendo han puesto en la radio una canción que no había escuchado antes. Es de un disco muy reciente de Tom Jones y la canción se titula 'Did Trouble Me'. Seguro que os gusta, no sé si podrás ponerla como vínculo. Por cierto, la he escuchado en EITB Irratia, que ponen una música cojonuda.
http://www.youtube.com/watch?v=yQFWUHBbpqs

Muchas gracias por el descubrimiento.
En efecto, la canción me ha entusiasmado. Did Trouble Me es el primer single del nuevo trabajo de Jones, Praise & Blame, quien a sus 70 años vuelve a reinventarse, en esta ocasión recordándome al poderoso Johnny Cash.
La canción es original de la cantautora norteamericana Susan Werner, que domina las normas musicales del folk y el gospel y que en ocasiones ha sido adscrita al género del "folk político" y del "gospel agnóstico".








When I close my eyes, so I would not see, My Lord did trouble me.
When I let things stand that should not be, My Lord did trouble me.
Did trouble me, With a word or a sign, With a ring of a bell in the back of my mind.
Did trouble me, Did stir my soul, For to make me human, to make me whole.
When I slept too long and I slept too deep, Put a worrisome vision into my sleep.
When I held myself away and apart, And the tears of my brother didn't move my heart.
Did trouble me, With a word and a sign, With a ringing of a bell in the back of my mind.
Did trouble me, Did stir my soul For to make me human, to make me whole.
And of this I'm sure, of this I know: My Lord will trouble me.
Whatever I do, wherever I go, My Lord will trouble me.
In the whisper of the wind, in the rhythm of a song My Lord will trouble me.
To keep me on the path where I belong, My Lord will trouble me.
Will trouble me, With a word or a sign, With the ringing of a bell in the back of my mind.
Will trouble me, Will stir my soul, For to make me human, to make me whole.
To make me human, to make me whole.

Una traducción urgente, aproximada y casera. Cualquier corrección será bienvenida:

Cuando cerraba mis ojos para no ver, mi Señor me turbaba.
Cuando dejaba quelas cosas siguieran como estaban, mi Señor me turbaba.
Me inquietaba, con una palabra o un signo, con el sonido de una campana en el fondo de mi mente.
Me turbaba, conmovió mi alma para hacerme humano, para hacerme íntegro.
Cuando me dormí demasiado tiempo y demasiado profundo, puso una visión inquietante en mi sueño.
Cuando me aislaba y las lágrimas de mi hermano no me conmovían.
Me incomodaba, con una palabra y un signo, con el sonido de una campana en el fondo de mi mente.
Y de esto estoy seguro, esto sé: mi Señor me aguijoneará. Haga lo que haga, vaya donde vaya, mi Señor me aguijoneará.
En el susurro del viento, en el ritmo de una canción, mi Señor me inquietará. Para mantenerme en el camino que me corresponde, mi Señor me inquietará.



miércoles, 6 de octubre de 2010

¿Ilegales en Vitoria? Xenofobia en la red

Recibo por varios canales un correo con el mensaje que a continuación reproduzco, con desgana. Seremos centenares los que lo hemos recibido: extensión viral, en este caso del virus de la xenofobia.


¿Sabéis cuánto cobra un "ilegal" en Vitoria-Gasteiz? Pues entre la ayuda a la integración y la ayuda al alquiler, se lleva a su cuenta y sin pegar un palo al agua, un total de 900 EUROS. Como contrapartida, el individuo tiene la obligación de hacer NADA. Eso si, si le pagamos un curso de castellano o similar, le facilitamos el bonobús gratis. (ah, se me olvidaba, y el carné de las piscinas, centros cívicos, preferencias para comedores infantiles, guarderías...) ¿Sabéis cuánto cobra un "ilegal" con esposa y un hijo? 1200 EUROS aproximadamente: y ¿si tiene dos hijos? pues alrededor de los 1400 EUROS. Y por supuesto, se le exige la misma contrapartida que a su compañero: NADA. En Vitoria-Gasteiz disponemos de varios "salva-patrias" que empadronan en un local o vivienda a un montón de gente que carece de residencia legal en el país. Como consecuencia, a los seis meses disponen de las ayudas referidas anteriormente.
Resultado: -Un tipo sin oficio ni beneficio, que no ha aportado NADA, ni aportará NADA a la sociedad, gana haciendo absolutamente NADA, más dinero al mes que muchos jubilados con más de cincuenta años de cotización. -Un tipo sin oficio ni beneficio, sea extranjero o nacional, sea blanco, negro o de color café, (no hablamos de racismo ni xenofobia, sólo de cara-dura) cobra más que muchos funcionarios que se han currado una plaza a base de meses de estudios y sacrificios.-Un tipo sin oficio ni beneficio, cobra más que muchos mileuristas que se levantan a las cinco de la mañana y deben doblar el lomo a diario para pagar su hipoteca, llegando siempre justos a final de mes.-Se genera un agravio comparativo con muchos inmigrantes honestos que trabajan con nosotros, que trabajan mucho y muy duro para vivir con dignidad a pesar de las miradas de recelo de los demás. Gente que ha contribuído con su trabajo a la prosperidad económica de hace unos años, a base de tirar de pala, tirar cañas y recoger fresas, haciendo los trabajos que los demás despreciábamos. Para todos ellos, mi sincero agradecimiento.
Consecuencia: -Se fomenta la vagancia generalizada.-Se fomenta la reproducción de vaguitos, que a su vez parirán más vaguitos.-Finalmente: tu y yo (inmigrante y nacional) pagaremos más para mantener a toda esta nutrida piara de parásitos. Qué podemos hacer: -Crear un partido político.-Crear una plataforma ciudadana, una asociación, etc.-Crear una asociación electoral para las próximas elecciones municipales, autonómicas y generales.-Exigir a alguno de los partidos políticos actuales, que incluya en su programa electoral las ideas de: COMIDA SI, DINERO NO, CAMA SI, PISO NO. SI QUIERES ALGO, TE LO GANAS. Las ayudas que sean préstamos sin interés para todos y con obligación de devolver.
SI PUEDES, SI SABES, SI TIENES IDEA, AYUDANOS A TERMINAR CON TODO ESTO, ANTES QUE ELLOS TERMINEN CON NUESTRO FUTURO. NUESTRA JUBILACIÓN, NUESTRO BIENESTAR, NUESTRA SEGURIDAD SOCIAL ESTÁN EN JUEGO: LA VACA SE ESTÁ SECANDO. NO QUEDA MUCHO TIEMPO. Repetimos: NO AL RACISMO, NO A LA XENOBOFIA , SI AL RESPETO MÚTUO, SI A LA BENEFICIENCIA PARA TODOS. NO A LA ESTUPIDEZ. PÁSALO.


La máxima de fanáticos y de estúpidos es bien conocida: "Si los hechos no me dan la razón, peor para los hechos". Así y todo, habrá que esforzarse por combatir estos mensajes. Que no son simplemente falsos, no, que son potencialmente fascistas.


1. La "ilegalidad" es una situación administrativa, no un delito. Las personas "ilegales" son, en primer y fundamentalísimo lugar, personas . Sí, ya se que insistir en estas tonterías es propio de buenistas y pogrepijos. Será que estoy demasiado afectado por vivir en un país en el que durante toda mi vida adulta ese carácter de "persona" se ha visto preterido por consideraciones tales como ser vasco o español, o por atribuciones tan variadas como falaces: txakurra, maketo, zipaio, etc. Para no hablar de otros momentos de la historia europea y mundial.

2. La situación de irregularidad no modifica, por sí misma, el proyecto vital de todas y cada una de las personas que toman la durísima decisión de emigrar: mejorar las condiciones y expectativas vitales de si mismas, de sus familias y de sus comunidades. Y hacerlo buscando su lugar en la sociedad a la que llega: un lugar de mujer o de hombre igual a cualquier hombre o mujer, ni más ni menos; el lugar de una persona. Por eso su objetivo es trabajar e integrarse, ningún otro.

3. La situación de irregularidad no modifica el balance global que cabe hacer, sin ninguna duda, de la aportación beneficiosa que ha supuesto la inmigración para España: también en términos económicos; también en lo que tiene que ver especificamente con la seguridad social.

4. Lo que sí modifica la irregularidad es la posibilidad de la persona inmigrante de cumplir sus objetivos de integración económica y social. Y lo hace gravemente. Lejos de la idílica imagen transmitida por el mensaje de correo en cuestión, la situación del inmigrante irregular es cualquier cosa menos fácil:

"El inmigrante irregular absoluto es un sin derechos casi total. Sólo se le reconocen derechos que afectan a situaciones límite. Tiene derecho a la integridad física, a ser bien tratado cuando le expulsen, a la tutela judicial, a ser curado en situaciones de urgencia y, en el caso de las mujeres, a ser asistidas durante el embarazo, el parto y el posparto. No tiene derecho a recibir prestaciones sociales, ni a la asistencia sanitaria de carácter ambulatorio, ni a trabajar, ni a la Seguridad Social, ni a sindicarse, ni a participar en huelgas, ni a expresarse libremente, ni a asociarse, ni a la educación, ni, por supuesto, a participar en la vida política pública. Está abocado a la clandestinidad, al trabajo en la economía no formal, a no ponerse enfermo, a callarse y no protestar.
El inmigrante irregular empadronado puede acceder a unos pocos derechos más. Tiene derecho a recibir prestaciones sociales básicas, podrá obtener la tarjeta sanitaria de carácter universal que le garantice la asistencia ambulatoria, podrá asistir a la escuela hasta la edad de dieciocho años y recibir la educación básica obligatoria. Como el anterior, está abocado a la clandestinidad o a la discreción, al trabajo en la economía sumergida, a callarse y no protestar, aunque podrá ponerse enfermo y ser curado por un médico de cabecera.Por tanto, dentro de la irregularidad, y de la precariedad que ello comporta, la posibilidad de empadronarse permite dar un salto y acceder a tres derechos de pura supervivencia: asistencia sanitaria, prestaciones sociales básicas y educación obligatoria"
(A. Unzurrunzaga, La construcción del inmigrante irregular).

5. Las personas inmigrantes en situación de irregularidad se convierten, así, en ciudadanos del subsuelo, como los caracteriza con enorme acierto José María Ridao. Y el problema no lo tenemos con el inmigrante "ilegal", sino con el español ilegal que se aprovecha, y de qué manera, de su indefensión. Comparto por ello plenamente la posición expresada por Ridao:

"Ante esta realidad cada vez más descontrolada y, por lo que parece, también más invisible, se puede adoptar, sin duda, esa estrategia que la oposición denomina mano dura, aunque sólo consista en el contrasentido de proponerse acabar con la esclavitud persiguiendo, no a los esclavistas, sino a los esclavos [...] Lo más razonable, con todo, sería regularizar, no las personas, porque las personas no son regulares ni irregulares, sino la ingente cantidad de transacciones que, desde trabajar hasta repatriar ahorros, desde contratar un teléfono móvil u otros servicios hasta alquilar un cuchitril, se realizan en nuestro país sin importar que una de las partes no tenga la capacidad jurídica de hacerlo, porque cruzó nuestras fronteras sin cumplir los requisitos legales. El pacto de inmigración del que tanto se habla no se dirigiría, entonces, a los extranjeros abducidos por esta economía informal, ni se preocuparía de si deben conocer la lengua, la historia, la Constitución o las costumbres; el pacto de inmigración se dirigiría, por el contrario, a quienes, compatriotas nuestros, no tienen escrúpulos en lucrarse con la situación de ilegalidad, y, por tanto, de vulnerabilidad, en que se encuentran decenas de miles de trabajadores extranjeros. El mensaje de ese pacto para ellos debería ser terminante: gobierne quien gobierne, se terminaron las transacciones en el subsuelo".

martes, 5 de octubre de 2010

domingo, 3 de octubre de 2010

Sostiene Bevilacqua...

"En el fondo, no hay mucha diferencia entre un narcotraficante y un banquero. Son dos seres cuya vida y cuya conducta se explican en torno a una única pulsión: la codicia. Para impedir que el flujo de pasta se detenga, cuando hay algún riesgo, el banquero ejecuta hipotecas, o soborna al político financiándole la campaña o cualquier otro de sus caprichos. El narco, si puede, unta también, a políticos, a polis o a lo que se le ponga a tiro; pero como no puede ejecutar ninguna hipoteca, rompe piernas, pincha barrigas o destapa sesos. No hay, ni en la violencia legal del banquero ni en la ilegal del mafioso, nada de los nobles y naturales impulsos que mueven a un animal a meterle una dentellada o una cornada a otro. Es sólo el puto dinero, y la red de pasiones miserables que se tejen alrededor de él".
[Lorenzo Silva, La estrategia del agua]