Montaña viva

"[U]na nunca llega a conocer del todo la montaña, ni a sí misma en relación con ella. Por muy a menudo que pasee por ellos, estos montes siempre reservan algo con lo que sorprenderme. Es imposible acostumbrarse a ellos".

Nan Shepherd, La montaña viva, Errata Naturae, 2019 (traducción de Silvia Moreno Parrado)

 

Lo he experimentado esta tarde caminando por lugares que frecuento mucho y, en principio, conozco bien, mientras la tormenta se acercaba y hasta que la lluvia me ha hecho regresar.

 

 

Pagasarri, Pagatxori, Pajarosarri...

Y cuantas combinaciones se nos ocurran para poner en valor, en gran valor, el hecho de poder disfrutar de una montaña tan hermosa a un paso (literal). ¿Qué en una tarde tan agradable como la de hoy dispones de un par de horas? Pues ya tienes plan: Plangasarri... 😅

Ganekogorta (otra vez)

Mañana (la de ayer) muy nublada, pero con esa niebla que atrae y acoge, niebla luminosa (sí, la hay luminosa, como la hay oscura) que promete un día soleado.

 

Una joven salamandra caminaba por la pista que sube al Pagasarri, ajena al tráfago de botas y neumáticos que ya empezaba a circular por ahí y que aumentaría con el paso de las horas. Con cuidado, la recogí y la saqué del camino, trasladándola a una zona de hierba y arbustos. 

 

Ganekogorta desde el Paga.

La niebla, que me acompañó durante todo el ascenso, se retiró de pronto.

Ganeta y Pagasarri.