No he visto a Txetxu, he perdido a Xabier, y sólo al final he podido charlar unos minutos con Teresa, Fernando, Pedro Luis, Carlos o Itziar.
Uno se apoya en la mochila. Porque en el momento en que nos quitamos el peso de nuestros hombros no sabemos enderezarnos enseguida; ¡pues resulta que era el peso lo que antes nos daba seguridad y equilibrio! [George Simmel]
sábado, 30 de enero de 2010
Bakea, bide bakarra
No he visto a Txetxu, he perdido a Xabier, y sólo al final he podido charlar unos minutos con Teresa, Fernando, Pedro Luis, Carlos o Itziar.
viernes, 29 de enero de 2010
Inmigración y delincuencia
Es el colmo que Silvio Berlusconi proclame la relación entre inmigración extracomunitaria y delincuencia en Calabria, la cuna de la 'Ndrangheta. Sería cómico, si no fuera porque declaraciones como estas acaban teniendo consecuencias trágicas. Irresponsablemente, Berlusconi vierte gasolina sobre los rescoldos aún calientes de Rosarno.
Sobran las aproximaciones simplistas a un fenómeno que, como demuestra cualquier análisis serio, resulta enormemente complejo; y ello, independientemente de la orientación ideológica del analista o del país de referencia del estudio.
Por eso, es una gran noticia que en el primer pleno del año en el Ayuntamiento de Bilbao se haya rechazado la propuesta del PP de implementar medidas de control específicas para evitar fraudes en la percepción de prestaciones sociales por parte de inmigrantes extranjeros. «Perseguiremos el delito y al que lo comete, sea de Rekalde o de Senegal», ha afirmado con firmeza el Alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.
Esta debe ser la respuesta. Siempre.
jueves, 28 de enero de 2010
Curavacas
Mi Montaña Análoga ha puesto de manifiesto su faz más oscura.
Esta vez los guardianes de las puertas invisibles no han querido franquearlas para vosotros.
O tal vez sí, y ahora habitais esa región invisible que todo montañero ha intuido en alguna ocasión...
“Por nuestros cálculos –no pensando en ninguna otra cosa-, por nuestros deseos –abandonando cualquier otra esperanza-, por nuestros esfuerzos –renunciando a toda ayuda-, forzamos la entrada a ese nuevo mundo. Así nos parecía. Pero supimos más tarde que, si logramos abordar la falda de la Montaña Análoga, fue porque los guardianes de las puertas invisibles de esta invisible región las abrieron para nosotros. El gallo desgañitándose en la lechosidad del alba cree que su canto engendra el sol; el niño gritando en una habitación cerrada cree que son sus gritos los que hacen que la puerta se abra; pero el sol y la madre siguen su camino, trazado por las leyes de su ser. Nos habían abierto la puerta, aquellos que nos veían incluso cuando nosotros no podemos vernos, respondiendo con una generosa acogida a nuestros pueriles cálculos; a nuestros inestable deseos, a nuestros torpes esfuerzos” [La Montaña Análoga, R. Daumal].
miércoles, 27 de enero de 2010
Apreciar la biodiversidad
La biodiversidad no sólo provee al hombre de materias primas en forma de recursos, "también disminuye el impacto de catástrofes naturales, aporta aire limpio y promueve la polinización de las plantas", explicó la directora adjunta de Medio Ambiente de la OCDE, Helen Mountford. Son servicios que la naturaleza ofrece y que, si se sigue destruyendo, antes o después hará falta una inversión mayor para obtenerlos artificialmente [PÚBLICO].
lunes, 25 de enero de 2010
Cómo está la calle
domingo, 24 de enero de 2010
La banalidad del mal (racista)
El miércoles pasado recibí un correo electrónico con el mensaje que reproduzco más abajo. Era el típico correo que uno recibe y lo reenvía a cuatro o cinco colegas, que a su vez lo reenvían a sus amistades. Quiero creer que quienes así han actuado no se han parado a pensar en el contenido del mensaje en cuestión. Tal vez han encontrado "ingeniosa" la analogía entre los pájaros y los inmigrantes, aunque maldita la gracia... Espero y deseo que sea algo de esto y que no compartan lo que el mensaje dice. Porque es un mensaje directamente racista.
No es la primera vez que me llegan mensajes parecidos. Pero si es la primera vez que me he decidido a responder a todos los correos que figuraban como remitentes en este caso. Esta ha sido mi respuesta:
Arratsaldeon. En relación a ese mensaje sobre los pájaros y los inmigrantes, quien lo firma está claro que:
1. Nunca ha puesto en su jardín un comedero para pájaros. No tiene ni idea de cómo va la cosa.
2. No tiene ni idea de cómo va el asunto de la inmigración en Euskadi y en España. Por decirlo en dos palabras: los inmigrantes -todos, legales o no- aportan mucho más de lo que reciben. Es así, no hay duda, los datos son inapelables. Es facilisimo informarse al respecto: solo hace falta querer hacerlo. Pero hay demasiada gente en este país (de los de "aquí" de toda la vida) que además de gorrones, de aprovecharse de los inmigrantes, son unos desagradecidos.
3. No será un "imbécil que grita contra la violación de los derechos civiles", eso seguro; pero está claro que se trata de un imbécil que grita a favor de la violación de los derechos civiles: o sea, un imbécil xenófobo.
Lo único bueno que cabe hacer con mensajes así es no reenviarlos. Para cortar la epidemia de imbecilidad xenófoba.
Hace tiempo me compré un comedero para pájaros. Lo colgué en el porche de mi jardín y lo llené degranos y semillas. Era en verdad un bonito comedero y era un espectáculo ver a los pajaritos de cerca. Al cabo de una semana eran ya centenares los pájaros que se aprovechaban del aprovisionamiento constante de comida gratuita y disponible sin ninguna dificultad. Luego los pájaros empezaron a hacer sus nidos bajo el porche, en la parra, cerca de la barbacoa, e incluso sobre la mesa. A continuación vino la caca. Estaba por todas partes. Sobre las baldosas del porche, sobre las sillas, sobre la mesa... ¡en todo! Después algunos pájaros empezaron a ser agresivos. Se lanzaban sobre mí e intentaban picotearme a pesar de ser yo quien les alimentaba pagando de mi bolsillo. Otros eran ruidosos y prepotentes. Se apalancaban sobre el comedero piando y trinando a todas horas, noche y día, para recordarme que rellenara el comedero si la comida escaseaba. Al cabo de cierto tiempo no conseguía ni siquiera poder sentarme en mi propio porche. Por lo que decidí quitar el bonito comedero y en tres días los pájaros desaparecieron de mi jardín. Hice limpieza y puse todo en orden, eliminando incluso todos los nidos del porche. Muy pronto mi porche volvió a ser aquello que siempre había sido: un lugar tranquilo y sereno, sin ningún alborotador reclamando "el derecho a comida gratis".
Ahora, reflexionemos.
Nosotros hemos obtenido con nuestro trabajo y con nuestros sacrificios un sistema con muchos derechos y ventajas sociales: sanidad pública gratuita, escuelas gratuitas, facilidades económicas para los menos favorecidos,viviendas populares a precios muy bajos; y permitimos a quien quiera que nazca aquí ser automáticamente ciudadano de nuestro País. Luego llegaron los emigrantes ilegales a centenares de miles, que gozan de las mismas ventajas. Para pagar los mayores gastos nosotros debemos pagar mayores impuestos. Las viviendas populares son ocupadas por la fuerza y nadie paga su alquiler. Si tenéis que ir a un servicio de urgencias de hospital, deberéis esperar horas para ser visitados porque dichos servicios están invadidos por extra comunitarios. Vuestro hijo en la escuela de párvulos podrá tener problemas a la hora de comer porque el comedor estará condicionado por absurdas imposiciones religiosas en los menús. Se eliminarán todos los crucifijos y no se celebrará la Navidad para "no herir la sensibilidad" de los extranjeros, sin ningún respeto por la nuestra. ¡Que es la sensibilidad de los dueños de la casa! La criminalidad crece, y la que se ceba contra la gente débil y común (nosotros) en un 75% de los casos es obra del 10% de la población (los extranjeros); mientras que las cárceles están tan llenas que los delincuentes, con la inestimable ayuda de una Justicia perezosa e ineficaz, son puestos en circulación casi enseguida, por lo que recomienzan de nuevo a hacer robos y asaltos.
Y si se busca la forma de frenar esta calamidad he aquí que se alzan las voces de protesta de muchos imbéciles que gritan contra la violación de los derechos civiles (de los "otros", porque nuestros derechos les importan un bledo a esos mismos imbéciles). Y ahora nos quieren poner la jubilacion a los 70 y bajar las ayudas a los pensionistas.
Es sólo mi opinión pero quizás haya llegado el momento para nuestro Gobierno de quitar el comedero de pájaros y hacer limpieza. Si estáis de acuerdo haced circular este mail. Si no estáis de acuerdo, continuad limpiando la caca...