Zubero
Uno se apoya en la mochila. Porque en el momento en que nos quitamos el peso de nuestros hombros no sabemos enderezarnos enseguida; ¡pues resulta que era el peso lo que antes nos daba seguridad y equilibrio! [George Simmel]
domingo, 8 de septiembre de 2024
Moscadero
Repito recorrido, esta vez en compañía de Marijo, Miren, Elena y Jose. Con mejor tiempo, aunque al salir de Bilbao llovía y el agua nos ha acompañado al empezar a andar. Pero pronto ha despejado y la mañana ha quedado espléndida. No hemos podido llegar al Urieta porque unos mastines protegían un rebaño de ovejas en la zona del buzón. Pero sí al Moscadero.
sábado, 7 de septiembre de 2024
H de halcón
Helen Macdonald
H de halcón
Traducción de Joan Eloi Roca
Ático de los Libros, 2016 (3ª ed.)
"Traje el azor a mi mundo y luego pretendí vivir en el suyo. Ahora la sensación es distinta: compartimos felizmente nuestras vidas y sabemos que están separadas. Me miro las manos. Tengo cicatrices. Delgadas líneas blancas.Una es de sus uñas cuando el hambre la volvió agresiva; parece un aviso hecho carne. Otra es un desgarro hecho por el endrino aquella vez que atravesé el matorral para encontrar al azor que creía perdido. Hay otras cicatrices pero no son visibles. Son las que no me hizo ella. Son las que me ayudó a curar".
Mi relación con este libro ha sido curiosa. En cuanto se publicó, en 2015, se posó majestuoso en un estante de la Librería Cámara. Su portada poderosa, esa edición tan atractiva con ese aire de libro antiguo, lo hacía visualmente muy atractivo. Lo tuve entre mis manos en varias ocasiones, pero no me decidía a llevármelo. Tal vez porque lo interpreté como un libro centrado en la historia del adiestramiento de un ave de presa y a mí, tengo que confesarlo, la cetrería siempre me ha producido un profundo malestar. Pensar en esas aves tan impresionantes, tan libres, sometidas al capricho humano...
En noviembre de 2018 disfruté con la lectura de El peregrino, de J.A Baker, una apasionante crónica sobre la observación de halcones peregrinos. Más argumentos a favor del salvajismo frente a la domesticación. Y un día, H de halcón voló de los estantes de Cámara y desapareció.
Entonces, en 2021, leí Vuelos vespertinos, de Helen Macdonald. Me fascinó la manera en la que la autora combinaba la escritura de naturaleza y la introspección. Y lo firmaba la autora de H de halcón. Lamenté mis dudas anteriores, pedí a Cámara que me localizaran un ejemplar y cuando, esta vez, volví a tenerlo entre mis manos, lo leí no como quien los adiestra sino como quien se deleita observando el vuelo libre de los halcones en plena naturaleza. Desde entonces ha anidado en mi biblioteca.
En este libro la autora, con su apreciable capacidad para transitar entre la experiencia biográfica y la observación naturalista, narra cómo tras el fallecimiento de su padre, con quien había tenido una relación muy estrecha, decidió criar y adiestrar un azor. Como nos cuenta, desde que era muy niña había sentido especial interés por las aves y, también, por la cetrería: "Cuando descubrí que existía la cetrería, las cosas dejaron de ser amorfas y religiosas. Dije a mis sufridos padres que de mayor quería ser cetrera y me propuse aprender cuanto pudiera de ese oficio milagroso. Papá y yo buscábamos libros de cetrería durante nuestras excursiones familiares y, uno a uno, los grandes libros del género entraron en casa, trofeos de segunda mano envueltos en bolsas de papel y comprados en librerías que hace tiempo que han desaparecido". Entre esos libros la autora destaca El azor, de T.H. White, autor también de una de las mejores series de novelas del ciclo artúrico. La experiencia de la autora y la narrada por White se entremezclan ("Mis motivos eran distintos a los de White, pero recorrimos el mismo camino").
Pero adiestrar a un azor ("afeitar o hacer, en jerga cetrera") no es tarea fácil: "Criar azores no es para los débiles de espíritu. Algunos amigos míos lo han intentado y han acabado negando incrédulos con la cabeza tras una sola temporada y rascándose sus recién adquiridas canas en una especie de estupor postraumático"). Helen Macdonald es capaz de transmitir toda la incertidumbre y el miedo, pero también la felicidad que surge de su relación con su azor, con "Mabel".
No ha cambiado mi juicio sobre la cetrería ("Sé que algunos de mis amigos piensan que tener un azor es moralmente discutible, pero no podría amar ni comprender a las aves de presa tanto como las comprendo y amo si solo las viera en pantallas"), su domesticación me sigue pareciendo una crueldad absolutamente prescindible. Pero este libro es mucho más que la historia del adiestramiento de un ave salvaje. Merece la pena.
Elogio del caminar
Elogio del caminar
Ilustraciones de Manuel Marsol
Traducción de Andrés Catalán
Nórdica, 2024
"Es posible que me arrepienta en algún momento de algunos placeres que no merecen tal calificación, pero el placer que aquí me ocupa es señalada y fundamentalmente inocente. Caminar es a las actividades lúdicas lo que labrar y pescar es a la industria: es primitivo y simple; nos pone en contacto con la madre tierra y la sencilla naturaleza; no requiere de un equipo complejo ni de un entusiasmo fuera de lo común. Resulta adecuado incluso para los poetas y filósofos, y quien quiera disfrutarlo ha de estar al menos predispuesto a convertirse en un devoto de la «querúbica Contemplación»".
Delicioso ensayo del filósofo Leslie Stephen, padre de Virginia Woolf y pionero del alpinismo británico. Publicado originalmente en 1898, se trata de una firme reivindicación de la slow mountain y, más en general, del caminar reposado y contemplativo como actividad no solo física y mental, sino profundamente espiritual. Como una actividad que tiene sentido por sí misma, sin necesidad de vincularla al logro de no se qué hitos o hazañas:
"Por supuesto, se da el caso de caminantes profesionales que establecen «récords» y buscan el aplauso de las masas. Cuando leo las maravillosas hazañas del inmortal capitán Barclay [caminante escocés que ganó un premio de mil guineas por caminar mil millas en mil horas] siento una respetuosa admiración, pero me temo que su motivación se deba más a la vanidad que a las emociones que disfrutan las inteligencias más elevadas. El verdadero caminante es alguien a quien el empeño le resulta en sí mismo placentero; que ciertamente no es tan petulante como para sentirse por encima de cierta complacencia en la capacidad física necesaria, pero que subordina el esfuerzo muscular de las piernas a las «elucubraciones» que este les suscita; a las tranquilas reflexiones e imaginaciones que surgen de forma espontánea al caminar, y que producen la armonía intelectual que es el acompañamiento natural del ruido monótono de sus pasos".
¿Que puede haber un puntito de superioridad moral muy adecuada para quienes no podemos ser trail runners, mountain bikers o kilianjorneters? Puede, puede que haya su poquito de necesidad (o incapacidad) hecha virtud. Pero hay, sobre todo, mucha sabiduría y prevención frente a una deriva "limitefóbica" que, constitutiva de este capitalismo caníbal, ha irrumpido desde hace tiempo en el ámbito del deporte y en el montañismo en particular.
Una lectura sencilla pero profunda a la vez. Acompañada con las hermosas ilustraciones de Manuel Marsol.
domingo, 1 de septiembre de 2024
Libros recomendados en agosto
- One Big Union - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/dos-buenas-ficciones-historicas-con.html
- El bloque - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/dos-buenas-ficciones-historicas-con.html
- La terrible historia de las cosas bellas - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/la-terrible-historia-de-las-cosas.html
- Trabajo sucio - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/la-terrible-historia-de-las-cosas.html
- El brazo de Pollak - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/el-brazo-de-pollak.html
- La Antonia - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/la-antonia.html
- El celo - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/el-celo.html
- Cuando las montañas bailan - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/cuando-las-montanas-bailan.html
- La belleza del barrio - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/la-belleza-del-barrio.html
- El poder de los afectos en política - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/el-poder-de-los-afectos-en-la-politica.html
- Sumergirse en el naufragio - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/sumergirse-en-el-naufragio-rescate.html
- Rescate a medianoche - https://imanol-zubero.blogspot.com/2024/08/sumergirse-en-el-naufragio-rescate.html
sábado, 31 de agosto de 2024
Sumergirse en el naufragio / Rescate a medianoche
Dos poemarios de Adrienne Rich, cuya obra ya ha sido disfrutada y compartida en este blog.
Naufragio y rescate. Dos libros para leer como un diálogo, una conversación.
Traducción de Patricia Gonzalo de Jesús
Sexto Piso, 2021
Veinticinco poemas que nos sitúan, casi nos arrojan, a un mundo donde se prueban bombas en mitad del desierto, las guerrillas avanzan a través de campos de minas y la basura arde inextinguible en los vertederos; donde un hombre de Bangladesh camina famélico o se arroja sangre animal al mar para atraer a los tiburones; un mundo de porras y culatas de rifles subiendo y bajado, de críos acribillados a tiros en My Lai y cosechas quemadas.
Me habría encantado vivir en un mundo
de mujeres y hombres que despreocupados
se confabulan con hojas verdes, tallos,
construyen ciudades minerales, cúpulas trasparentes,
pequeñas chozas de hierba entretejida,
cada cual con su propio patrón:
una conspiración para coexistir
con la nebulosa del Cangrejo, el universo
explosionando, la Mente...
La poeta vive en "Un mundo de hombres. Pero acabado. / Ellos mismos se lo han vendido a las máquinas". Un mundo "que la masculinidad ha hecho / inadecuado para mujeres u hombres". Un mundo radicalmente naufragado:
Nada salvará esto. Estoy sola,
pateando los últimos troncos podridos
con su extraño olor a vida, no a muerte,
preguntándome qué demonios habría podido llegar a ser todo esto.
Pero son también poemas de recuperación y renacimiento ("sin embargo nunca hemos estado más cerca de la verdad, / de las mentiras que estábamos viviendo"), el grito de una testigo que no se conforma:
Este ojo
no es para llorar
su visión
debe ser nítida
aunque haya lágrimas en mi rostro
su propósito es la claridad
no debe olvidar
nada.
Traducción de Natalia Carbajosa
Vaso Roto, 2020
Son otros los conceptos o las imágenes que articulan este poemario: Liberación o Resistencia (así, con mayúscula); un desguace llamado Rescate a Medianoche y una Ciudad de las Expectativas; también el Manifiesto Comunista. Poemas de cambio y movimiento, de transformación:
Yo quería ir a alguna parte
a la que la mente no había ido aún
yo quería no estar allí
tan sola.
Poemas que, sin negar una realidad tantas veces atroz, se empeñan en realizar "un registro de la luz", poemas de esperanza sin optimismo, que es la mejor esperanza:
Nunca creí que se hiciera la esperanza
completamente presente en mi época :: nunca fui tan optimista
como para creer que se podían transmutar viejas heridas
por cualquier hecho o idea particular :: nunca
tan imprudente que ignorase el contagio dirigido
de la ignorancia la interrupción calculada
el derribo de los líderes y líderes futuros
los patéticos montajes de los adivinos
Más pensé que, al respirar, yo conspiraba
con la sístole y diástole de la historia
veinte mil leguas bajo el mar el latido de un mamífero
que escondía otro latido
se zambullía desde los Farallones en dirección a la lejana Baja
expulsaba aquí o allá un chorro por señal
y a veces encallaba
en busca de aguas más cálidas
donde lo nuevo sería alumbrado :: aunque yo no lo vería.
Porque "apenas han comenzado las palabras a corresponder al deseo".
jueves, 29 de agosto de 2024
El poder de los afectos en la política
El poder de los afectos en la política. Hacia una revolución democrática y verde
Traducción de Soledad Laclau
Siglo Veintiuno, 2023
"Como nos recuerda Pierre Bourdieu, no existe una fuerza intrínseca a las ideas verdaderas. Los argumentos racionales no alcanzan y lo que impulsa a las personas a luchar no es la confianza en que existe una 'ley de la historia' que las conducirá al socialismo. Las personas luchan contra diversas formas de dominación que padecen en sus vidas cotidianas, y no en pos de la realización de ideas abstractas. Las ideas abstractas, aunque importantes para la elaboración de teorías, no suscitarán la acción política de las personas ni movilizarán sus energías porque no transmiten la fuerza afectiva indispensable para adquirir poder real. Lo que lleva a la gente a actuar son los afectos y las identificaciones en las que estos se inscriben".
Referencia de la filosofía política desde que, junto con Ernesto Laclau, en 1985 publicó el libro Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la democracia (Siglo Veintiuno, 1987), Chantal Mouffe no ha dejado de profundizar en la tarea intelectual de desmontar los esencialismos objetivistas que han caracterizado al marxismo occidental, al menos en sus versiones canónicas deudoras de un "socialismo científico" empeñado en "dedicar toda su energía a elaborar políticas y programas con la firme creencia de que la gente los aceptará en virtud de su racionalidad superior, mientras eluden la pregunta acerca de cómo generar los afectos que impulsarán esas políticas".
Preocupada por la capacidad del capitalismo neoliberal para practicar cada vez con mayor éxito esa que Gramsci, en los Cuadernos de la cárcel, teorizó como revolución pasiva o hegemonía por neutralización ("Esto refiere a una situación en que las demandas y los afectos que desafían el orden hegemónico se recuperan y se abordan de un modo que neutraliza su potencial subversivo"), Chantal Mouffe propone en este libro una perspectiva que, desde la izquierda, sea capaz de reconocer y dar respuesta a las demandas de seguridad y protección que hoy se expresan en amplios sectores de las sociedades en la actualidad:
"Ante los esfuerzos de las élites (ya sean de extrema derecha o bien neoliberales) por sacar provecho de los afectos producidos por la pandemia e imponer un modelo autoritario, es imprescindible que la izquierda dé respuesta a la demanda de seguridad y protección. Esto representa un gran desafío, ya que el marco racionalista que suele inspirar las políticas de izquierda constituye un obstáculo para reconocer la importancia de los afectos".
No es una cuestión nueva. Se la plantean también William Davies en Estados nerviosos o Martha Nusbaum en Emociones políticas. Desde hace más de una década las ciencias sociales vienen reflexionando sobre el "giro afectivo" o el "giro emocional" y sus ambiguas consecuencias sobre la política contemporánea.
Chantal Mouffe incardina su reflexión en el marco de su propuesta de un populismo de izquierda en un momento político bajo ("No es el mejor momento para organizar una resistencia popular"). Su diagnóstico, coincidente con los planteamientos definitorios del affective turn es, creo, correcto. Otra cosa es su propuesta de intervención, esencialmente su confianza en la posibilidad de resignificar la ya muy hegemonizada/neutralizada/pasivizada propuesta del Green New Deal en términos de una "Revolución Democrática Verde". En esto me identifico más con lo que dice Isabelle Stengers, química y filósofa de la ciencia: “Confiar en el capitalismo «verde» sería cometer el mismo error que la rana que aceptó transportar un escorpión sobre su lomo para cruzar un río” (En tiempos de catástrofes, NED 2017).
En todo caso siempre es instructivo e interesante leer a Chantal Mouffe.
miércoles, 28 de agosto de 2024
Tres Provincias, Peña Prieta y Pico del Infierno
Y hoy, para despedirme por este verano, otra travesía ya muy familiar. He salido de Camporredondo con un amanecer precioso y a las 7:50 he empezado a caminar desde Cardaño de Arriba (1.420 m) siguiendo la bien marcada senda que lleva hasta el Pozo de las Lomas (2.050 m), he cruzado el puente que salva el arroyo de Las Lomas a las 8:35 y he llegado al Pozo a las 9:25.
Desde ahí, ascendiendo la panza del Tío Celestino he pasado a las 10:30 por el amplio collado denominado (¿por qué?) Campo de Gibraltar y he llegado a la cumbre del Mojón de Tres Provincias (2.499 m / 10:45 h).
Desde ahí es un paseo llegar a Peña Prieta (2.539 m / 11:05 h) y a continuación crestear hasta el Pico del Infierno (2.537 m / 11:25 h).
He regresado por el mismo camino, bordeando Tres Provincias, he pasado por el puente sobre el arroyo Las Lomas a las 13:05 y he llegado a Cardaño de Arriba a las 13:55.
Puede que sea una de las rutas de montaña más bonitas.
Amanecer en el embalse de Camporredondo.
Por ahí asoma el Curavacas.
Y por ahí Espigüete, Pico Murcia y Peñas Malas.
Pozo Las Lomas, bajo el pico del mismo nombre.
Crestería hacia el Alto del Ves, con el Curavacas al fondo.
Cabecera del valle de Pineda.
Pozo Las Lomas.
Picos de Europa.
Tres Provincias, Peña Prieta (asomándose apenas tras Pico del Infierno) y Pico del Infierno, desde Campo de Gibraltar.
Peña Prieta y Pico del Infierno desde Tres Provincias.
Pico del Infierno desde Peña Prieta.
Tres Provincias desde Peña Prieta.
Picos de Europa.
Estación superior del teleférico de Fuente Dé.
Peña Prieta desde el Pico del Infierno.
Bordeando Tres Provincias.
Cascada del Ves.
Arroyo las Lomas.
Cardaño de Arriba.
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