Puede ser uno de los lugares más mágicos de Pirineos. Un ibón colmatado, es decir, un antiguo lago glaciar que se fue llenando de sedimentos hasta conformar en la actualidad un valle de más de dos kilómetros de largo y trescientos metros de ancho por el que discurre, formando unos acusados meandros, el río Aragón Subordán.
Recorrerlo es un placer si no hay mucha gente, como fue el caso. Con la Sierra de Bernera al frente, haciendo frontera con Francia, es el paisaje perfecto para caminar con sosiego, salirse del sendero, detenerse, observar las marmotas y dejarse observar por los quebrantahuesos. Continuar hasta el Ibón de Estanés (1.754 m) es una opción magnífica.
Midi d'Ossau
1 comentario:
Aupa Imanol
Oso polittak 👏👏
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