Como para mañana anuncian mal tiempo, hoy me he acercado hasta la zona del Gorbeia con la intención de disfrutar de una corta pero preciosa travesía por cuatro de las cimas que, a la sombra del gigante, bordean la campa de Arraba. Es un paseo sencillo pero muy hermoso, y que nos libra de la masificación insoportable del Gorbeia en los últimos años.
A las 8:30 he salido del aparcamiento de Pagomakurre, ya casi completamente ocupado. Por la pista que lleva a Arraba he dejado atrás a una treintena de personas, entre ellas dos grandes grupos compuestos por diez o doce personas cada uno.
Aldamin y Gorbeia desde Arrabako Atea, a donde he llegado a las 9:00.
En este cruce cojo el ramal de la derecha hacia el refugio de la Federación. También se puede continuar hacia Gorbea/Gorbeia y antes del paso de Aldabe subir hacia el Gatzarrieta, pero hacía mucho tiempo que no me acercaba por el refugio.
Gatzarrieta y Artalarra desde el ramal que lleva al refugio.
Subiendo hacia el collado Gatzarrieta.
Desde el collado (9:20 h.), hacia la derecha queda Artalarra.
A la izquierda Gatzarrieta, primera cumbre de hoy.
Desde aquí y hasta regresar de nuevo a Arraba, muchísimo viento, y bastante frío.
Cumbre de Gatzarrieta (1.182 m. / 9:30 h.).
No sé por qué dicen que la cabra siempre tira al monte...
Descenso hasta el collado Gatzarrieta para subir a la cercana cima de Artalarra.
Buzón de Artalarra (1.163 m. / 9:40 h.).
Aldamin y Gorbeia desde Artalarra.
En dirección a Aldabe el terreno kárstico ofrece un aspecto fantástico. No es para menos: estamos en las puertas de Itxina.
Aldabe, sin buzón (1.176 m. / 9:50 h.).
Arrabakoatxa o Arrabatza (1.177 m. / 10:10 h.). La placa del buzón recuerda a un
socio del club Baskonia, que falleció al sufrir un infarto cuando ascendía al Espigüete.
Lekanda desde Arrabakoatxa.
Zoom a la cruz del Gorbeia. Se aprecia que hay mucha gente.
Gatzarrieta.
He dudado si continuar hacia Gorosteta y Arranoatx, pero el fuerte viento hacía el camino muy desagradable. Así que las dejo para otro día y he regresado a Arraba por el bonito paso de Mandobide.
Vistazo hacia atrás al paso de Mandobide.
Mesa de orientación a la entrada de Arraba.
Al llegar a Arrabako Atea (10:45 h.) para descender hasta Pagomakurre he visto que llegaban decenas de personas. Me he puesto a contarlas y en los 2,5 km. que median entre Arraba y Pagomakurre me he cruzado con 142 personas.
He llegado a Pagomakurre a las 11:10 h. Había centenares de coches aparcados a lo largo de la pista que lleva hasta Areatza, estrechando el paso de tal manera que era imposible cruzarse con los muchos coches que todavía seguían subiendo. Quien tenga la competencia y la responsabilidad, Diputación Foral o Gobierno Vasco, va a tener que ponerse manos a la obra y plantearse algún mecanismo de gestión de los accesos, ya sea con límites horarios o con sanciones al aparcamiento fuera de los lugares previstos para ello, porque la verdad es que esta mañana aquello parecía una autovía en hora punta.