domingo, 28 de octubre de 2012

Proyecto Hombre

Ayer me acosté agobiado con el cambio de hora. Hoy tenía que madrugar y no me fiaba del despertador del móvil, que es el que utilizó habitualmente. Creía recordar que la vez anterior la hora del teléfono se adaptó automáticamente, igual que hacen los ordenadores, pero no estaba seguro. Al final, como suele ocurrirme, funcionó el despertador biológico y un rato antes de la hora prevista ya estaba despierto.

A las 5 de la mañana he cogido el coche y he puesto rumbo hacia San Lorenzo de El Escorial. La Asociación Proyecto Hombre clausuraba hoy, en el Real Centro Universitario Mª Cristina de esa localidad de la sierra madrileña, su X Escuela de Otoño, y con tal motivo hace ya unos meses que su animosa Secretaria, Elena Presencio, me invitó a intervenir con una reflexión sobre el tema "Voluntariado en tiempos de crisis". A las 13:00 volvia a montarme en mi traqueteado vehículo y doce horas y retornaba a casa.






Una gente excelente las voluntarias y los voluntarios de Proyecto Hombre. Personas que encarnan la reflexión que Marco Revelli hace sobre la figura del Voluntario:

La única figura de la rebelión y de la solidaridad que, más allá del umbral, parece vislumbrarse, todavía confusa entre las sombras del futuro, empeñada en estos retos es la del Voluntario [...], frágil e incierta, y todavía vaporosa y débil. Asistimos al nacimiento de esa figura auroral, de perfiles difuminados, ciertamente diferente de aquella -esculpida en la piedra y en el metal- del militante del siglo XX que la ha precedido, o incluso se podría decir opuesta a aquella por su carácter totalmente "civil" (ajeno a cualquier aspecto militar de la organización y del conflicto), por el uso que hace de su propia debilidad como punto de fuerza y de su diseminación (refractaria a cualquier idea de centralización) como forma de presencia, por su carácter ireductiblemente "no político". [...] Pensar en una comunidad reticular de Voluntarios comprometidos en un quehacer que no sea reducible a trabajo porque es gratuito y ajeno a la lógica de lo útil, dedicado a la reproducción aquí y ahora del vínculo social y de las relaciones humanas [...].
(Marco Revelli, Más allá del siglo XX, El Viejo Topo, 2002)
Gracias, Elena, por haberme permitido compartir esta mañana con vosotras y vosotros.