Es una actividad bastante más humilde y casera: la bajada de balsas con motivo de la festividad de San Antolín.
Pero nos permite comprobar, año a año, la progresiva recuperación de un río, el Cadagua, del que cuando yo era chaval decíamos que llevaba "más mierda que agua"
Este año ha habido hasta una balsa/camión de bomberos.