Ayer me hicieron un regalo muy especial: un librito de Claude Roy, uno de esos ejemplares que tan exquisitamente edita desde Palma José J. de Olañeta, titulado El amante de las librerías. Del mismo reproduzco el siguiente fragmento:
La conversación en la librería no es solamente ese intercambio de palabras que se teje entre la librería, los vendedores y los clientes, sino esa conversación muda que uno tiene con las "novedades" y las resurrecciones, con los libros del día y los libros "de fondo", con ese conciliábulo de personas encuadernadas en rústica o en plena piel o simil piel, que en plena noche, cuando la tienda está cerrada, continúan conversando en silencio. Sucede incluso, si uno pasa por allí hacia las tres de la madrugada, que, a pesar de los cristales gruesos y los parachoques del escaparate, oye los ecos de un altercado.
Y nada más leerlo busco un vídeo que también me quiso mostrar -aunque sin éxito- la persona que me ha regalado el libro...