Su desalojo me parece de una brutalidad injustificable. Puede verse un vídeo aquí.
Uno se apoya en la mochila. Porque en el momento en que nos quitamos el peso de nuestros hombros no sabemos enderezarnos enseguida; ¡pues resulta que era el peso lo que antes nos daba seguridad y equilibrio! [George Simmel]
viernes, 27 de mayo de 2011
Otro motivo para la indignación
Su desalojo me parece de una brutalidad injustificable. Puede verse un vídeo aquí.
Va pensiero... Indignato¡¡¡
El 12 de marzo de 2011 Ricardo Muti dirigió Nabucco en el teatro de la Ópera de Roma con motivo del 150 aniversario de la unidad de Italia, en presencia el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. En un momento dado, Muti dejó la batuta y aseguró: "Esta tarde mientras el coro cantaba 'oh mia patria sì bella e perduta!' he pensado que si matamos a la cultura sobre la que está fundada la historia de Italia en verdad será nuestra patria la que se quede 'bella y perdida'".
Reproduzco la crónica del acto firmada por Hugo García Robles en el diario uruguayo El País:
El papel que cumplieron Verdi y su música en el movimiento del Risorgimento que condujo a la expulsión de los austriacos y a la unificación de Italia, es un hecho. A pesar del tiempo, esa eficacia política que une la música del autor de La Traviata a los destinos de Italia, se mantiene.
El Times de Londres ha entrevistado al maestro Ricardo Muti, con motivo de lo sucedido el pasado 12 de marzo, en la Ópera de Roma, durante la representación de Nabucco. Muti relató en la entrevista citada que al llegar al pasaje en que el coro Va pensiero alude a la esclavitud de los hebreos con las palabras que incluyen conceptos como "Oh , mi patria, tan bella y perdida, sintió que el silencio de la sala se cargaba de una tensión especial, fervorosa". Hubo pedidos por la repetición junto con una voz que gritó larga vida a Italia.
Muti explicó que se opone en general a los bises, porque no debe interrumpirse el fluir de la obra. Una única vez, en el Scala de Milán en 1986, había reiterado el espléndido coro. Muti se dirigió entonces al público, diciendo que ese gritos de larga vida a Italia, se contrastaba con algunos sucesos que perturban la vida política italiana. Y que si continuaban, la patria bella y perdida que el coro canta, sería realidad. Entonces agregó que iba a reiterar el Va pensiero para protestar contra las condiciones que amenazan la tradición cultural italiana. Invitó al público a cantarlo junto con el coro y la orquesta. Todo el teatro se puso de pie y con emoción manifiesta elevaron sus voces unánimemente. Una filmación de ese momento muestra las lágrimas en los ojos de los coristas y del público, conjurados todos en una demostración formidables de unidad nacional y elevación de objetivos compartidos.
Como colofón de ese momento, terminada la ópera, subió al escenario el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, quien denunció los recortes que ha hecho el gobierno de Berlusconi al presupuesto de cultura.
Es de suponer el alcance de esta función sobre la opinión pública y el pueblo de Italia, máxime que el propio Berlusconi estaba presente en la función. La música de Verdi mantiene intacta su profunda esencia italiana y su poder para mover al pueblo.
Muti, que no muto. No enmudeció Muti. Indignación también en la ópera.
http://mobile.agoravox.fr/actualites/europe/article/silvio-berlusconi-renverse-par-91522
pósate en las praderas y en las cimas
donde exhala su suave fragancia
el dulce aire de la tierra natal!
¡Saluda las orillas del Jordán
y las destruidas torres de Sión!
¡Oh, mi patria, tan bella y perdida!
¡Oh recuerdo tan caro y fatal!
Arpa de oro de fatídicos vates,
¿por qué cuelgas muda del sauce?
Revive en nuestros pechos el recuerdo,
¡Que hable del tiempo que fue!
Al igual que el destino de Sólima
Canta un aire de crudo lamento
que te inspire el Señor un aliento,
que al padecer infunda virtud,
que al padecer infunda virtud,
que al padecer infunda virtud,
al padecer, la virtud!.
miércoles, 25 de mayo de 2011
La vida está ahí afuera
En la asamblea que se celebraba en Maestro Victoria, junto al Corte Inglés, una joven insistía: "Son las 10 y cuarto, llevamos una hora y cuarto, como todos los días, discutiendo. Vamos a hacer propuestas concretas, no como ellos. ¿No queremos distinguirnos de ellos? Pues vamos a proponer cosas concretas. Sólo con indignación no se construye un nuevo proyecto".
"Ellos" eran (eramos, en lo que me toca por el momento) los políticos. Su otredad era, para esa joven y para esos jóvenes, absoluta. Ellos...
"Life is what happens to you while you're busy making other plans". La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes, parece que dijo John Lennon.
Como apuntaba al final de mi comentario de ayer, esperaré a que finalice la semana para hacer un análisis personal de las elecciones y sus consecuencias, tanto en Euskadi como en el conjunto de España. Por responsabilidad, creo que antes debo hacer llegar ese análisis -para su conocimiento, no para su aprobación- a quienes tienen la responsabilidad de liderar el PSE y el PSOE. Ayer, en la reunión del grupo socialista en el Senado, ya señalé algunas cosas al respecto.
No me parece buena idea pasar de ejército de Napoleón (encuadrador y uniformizante) a ejército de Pancho Villa (cada cual dejando suelto a su gabinete de ocurrencias).
En todo caso, en la reflexión que debe hacer el socialismo y la izquierda en general, no deberíamos perdernos la vida que pasa, que ya está pasando, ocupados en hacer otros planes.
martes, 24 de mayo de 2011
De Sol a Ópera, pasando por Bolonia
Mucha gente: conversando, informandose, paseando, mirando, montando una proyección de video, tocando música, preparando exámenes... viviendo, en fin, con toda normalidad su condición de ciudadanas y ciudadanos en la calle común.
Mucha gente. Tanta que la estatua ecuestre de Carlos III parecía galopar sobre las cabezas de las personas concentradas. Sobre ellas y gracias a ellas: Indignado I, ¡a galopar, a galopar!...
En Sol la creatividad se palpa. Paulo Freire descubriría aquí uno de esos inéditos viables a cuya identificación, cuidado y desarrollo dedicó toda su vida. Hay indignación, pero hay también compromiso, respeto, cuidado. Una energía ciudadana que se expresa en los cientos de eslogans que han florecido por doquier en esta primavera española, después de un invierno de descontento.
Se trata de una energía que se expresa más en palabras que en acciones. Circular por Sol, ayer al menos, me transmitía una impresión de contención, como de espera.
Paseando por Sol recordaba cosas que yo mismo escribí en 1996 en un librito que se tituló Movimientos sociales y alternativas de sociedad:
La tarea de construcción de nuevos marcos culturales para la protesta lleva a los movimientos sociales a constituirse en retos simbólicos. Los movimientos sociales contemporáneos actúan como signos, en el sentido de que traducen sus acciones en retos simbólicos a los códigos dominantes. En las sociedades desarrolladas, sociedades que pueden ser caracterizadas como "sistemas de alta densidad de información", los conflictos no se expresan principalmente a través de una acción dirigida a obtener resultados inmediatos en el sistema político, sino que representan un desafío a los lenguajes y códigos culturales que permiten organizar la información
Desde esta perspectiva, Melucci considera que las formas de poder que están surgiendo en las sociedades contemporáneas se fundan en la capacidad de "informar" (dar forma), de construir realidad mediante significados. La acción de los movimientos sociales viene a ocupar el mismo terreno siendo en sí misma un mensaje que se difunde por la sociedad impugnando el que los aparatos tecno-burocráticos intentan imponer a los acontecimientos individuales y colectivos.
En esta tarea es fundamental la capacidad de los movimientos sociales de imaginar futuros posibles, de proponer "imaginarios colectivos" que contraataquen con sus propias seducciones, relativizando el poder de las imágenes dominantes. "Imaginar una alternativa para el presente es el elemento utópico que está presente en todos los movimientos sociales. Estos se convierten en instancias que promueven o rechazan cambios de carácter general antes que individual. El movimiento genera una situación en la que se elige entre lo que hasta el momento se ha aceptado o impuesto y lo que ahora se concibe como inaceptable. Lo que puede haber sido impensable, ahora es pensable y posible" (Gusfield, 1994). De esta manera, rompen la apariencia de normalidad/naturalidad del orden social y proponen otra forma de mirar/concebir ese orden social, explicitando sus contradicciones, sus riesgos, sus debilidades. Son la mirada que permite descubrir y explicitar la desnudez del Emperador.
Se trata de reivindicar eso que Paulo Freire llama en su libro Pedagogía del oprimido el "inédito viable". Se trata de descubrir posibilidades de transformación viables, pero cuya viabilidad no era percibida. Esto no tiene nada que ver con operaciones de ilusionismo o con miradas de color de rosa hacia la realidad; la capacidad de descubrir el inédito viable de la realidad es todo lo contrario del simple voluntarismo, por más bienintencionado que este sea.
O, si la referencia a Freire parece poco “académica”, de lo que se trata es de comprender el efecto de teoría que cumplen los movimientos sociales contemporáneos, efecto propiamente político que consiste, en palabras de Bourdieu, en mostrar una “realidad” que no existe completamente mientras no se la conozca y reconozca (Bourdieu, 1997).
Pero esa contención acoge una enorme potencia: el descubrimiento, acaso sorprendido, de la capacidad de influencia sobre la realidad que contiene la acción colectiva. Pienso que muchas de las personas que estos días se movilizan en Sol, y en tantas plazas de toda España, están descubriendo el mensaje contenido ese cuento de Andersen que, seguramente, habrán escuchado en más de una ocasión sin reparar en su significado: me refiero al cuento titulado El traje nuevo del emperador:
-¡Pero si no lleva nada! -exclamó de pronto un niño.
-¡Dios bendito, escuchen la voz de la inocencia! -dijo su padre; y todo el mundo se fue repitiendo al oído lo que acababa de decir el pequeño.
-¡No lleva nada; es un chiquillo el que dice que no lleva nada!
-¡Pero si no lleva nada! -gritó, al fin, el pueblo entero.
Aquello inquietó al Emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; mas pensó: «Hay que aguantar hasta el fin». Y siguió más altivo que antes; y los ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola.
Regresando hacia el hotel me detuve en Ópera. En esta plaza se estaba desarrollando una asamblea que discutía un documento sobre la universidad española, la ANECA, Bolonia y la Estrategia Universidad 2015. Se discutía con orden, pero también con desconcierto. Me llamó, en todo caso, la atención el respeto con el que se escuchaban todo tipo de propuestas e intervenciones, incluso aquellas que reclamaban la presencia de personas "que supieran más del tema" que quienes allí discutían. Ya me gustaría a mí ver en las discusiones del Senado un poquito, sólo un poquito de ese respeto.
Y ahí fue cuando mi tarde de antropólogo inocente, empapándome en silencio de lo que veía y escuchaba, se acabó. Pedí la palabra, esperé mi turno, cogí el megáfono y hablé. ¿Por qué?
Circula desde hace un tiempo por la red un documento sin firma titulado Estrategia Universidad 2015 que se ha convertido en una de las principales herramientas de combate contra los planes de reforma de la universidad española impulsados desde el Ministerio de Educación. Es un documento cuya lectura, ciertamente, pone los pelos de punta. Los redactores del texto se basan en dos trabajos, uno de los cuales es el titulado El debate sobre las competencias, editado por la ANECA en 2009. En relación a este trabajo, el documento crítico al que vengo refiriéndome señala lo siguiente:
Ya no estamos ante ese lenguaje comedido, ambiguo, y equívoco que había que leer entre líneas, que trataba de ocultar intenciones: los textos de la EU2015 son directos y explícitos, dicen sin escrúpulos todo lo que los otros difuminaban en retórica y formulismos, han radicalizado su discurso. Por esta razón, este artículo consistirá sobre todo en citas directas de los proyectos de ley del Ministerio y de las publicaciones de ANECA. El gobierno considera que puede permitirse que sus reflexiones alcancen este tono...
¿Y cuál es ese tono? Pues ni más ni menos que este:
La universidad contemporánea está forzada –igual como lo estuvo en períodos anteriores del capitalismo– a tener en cuenta, vitalmente, su entorno, incluidas no sólo las nuevas circunstancias del mundo del trabajo sino, igualmente, los efectos que traen consigo los procesos de globalización, (…) la mayor centralidad de los mercados en la coordinación de los sistemas de educación superior, el estrechamiento del rol de los estados en su sostenimiento y la presión que sobre las instituciones ejerce la universalización de la educación terciaria. (…) Las instituciones deben competir y diversificar sus fuentes de ingreso; surgen nuevos proveedores (instituciones privadas, universidades corporativas, a distancia, vía Internet); los estudiantes pagan aranceles y pasan a ser clientes; los profesores son contratados y dejan de ser funcionarios; las funciones institucionales se convierten en desempeños y sujetan a minuciosas mediciones; se enfatiza la eficiencia y el value for money; los modelos de negocio sustituyen en la práctica a los planes estratégicos; la gestión se racionaliza y adopta un estilo empresarial; el gobierno colegiado se transforma en corporativo al independizarse de los académicos e integrarse con representantes de los stakeholders externos; los investigadores son estimulados a patentar y los docentes a vender docencia ‘empaquetada’ a las empresas; los incentivos vinculados a la productividad académica reemplazan las escalas salariales asociadas al cargo; los currículos son revisados y sancionados en función de su pertinencia laboral y evaluados por agencias externas en relación a su calidad; las culturas distintivas de las instituciones y sus ‘tribus académicas’ empiezan a ser tratadas como asunto de clima organizacional; las universidades son comparadas por medio de rankings locales y clasificadas geopolíticamente a nivel global; se crea un mercado global para servicios de educación superior y su regulación se resuelve en las rondas del GATS (el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios), no en sede académica. En fin, la universidad ya no es más un lugar tranquilo para enseñar, realizar trabajo académico a un ritmo pausado y contemplar el universo como ocurría en siglos pasados. Ahora es un potente negocio, complejo, demandante y competitivo que requiere inversiones continuas y de gran escala.
Aterrador, ¿no es cierto?
Este fue, justamente, el fragmento que ayer leyó ante la asamblea de Ópera una joven que se mostraba frontalmente crítica con cualquier propuesta de reformar la ANECA o de reconocer nada positivo al proceso de Bolonia. Y claro, cuando las y los presentes escucharon eso, se quedaron mudos de pasmo. "¿Cómo puede ser que el Ministerio de Educación de Gabilondo suscriba algo así?", pensarían algunos. "Lógico, procediendo de un Gobierno del PPSOE", pensarían otros.
Y ahí fue cuando solicité intervenir, para decir sólo una cosa: que puede discutirse mucho sobre la Estrategia Universidad 2015, pero que hay que hacerlo con algo de rigor. Un rigor que no existe en el documento crítico que utilizó en la asamblea esa joven indignada.
El documento de ANECA al que se refería es un texto de 178 páginas cuyo título completo es: El debate sobre las competencias. Una investigación cualitativa en torno a la educación superior y el mercado de trabajo en España, y que puede descargarse aquí. Es, por tento, una INVESTIGACIÓN sobre los distintos discursos que sobre la universidad y sus funciones articulan los titulados universitarios, los empleadores y los responsables institucionales de las políticas universitarias. Una investigación dirigida, por cierto, por Luis Enrique Alonso -¡un abrazo muy fuerte!-, que ha dedicado buena parte de su inmenso saber y querer a analizar, pero también a denunciar, la crisis de la ciudadanía que viene aparejada por las políticas neoliberales que precarizan empleo y vidas. Pensar que Luis Enrique pudiera perpetrar un documento como el que se le atribuye es equivocarse mucho: de enemigos, pero también de aliados.
El texto que se maneja como soporte crítico, uno de cuyos fragmentos es el citado anteriormente, procede de este documento, sí, pero es sólo parte del prólogo escrito por José Joaquín Brunner, director del Centro de Pólíticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales de Chile. Prólogo en el que presenta el contexto -ciertamente, dominado por corrientes privatizadoras y mercantilistas- en el que la universidad está afrontando su reforma. El documento crítico, por tanto, confunde lo que es una descripción (también crítica) de ese contexto con una aceptación rendida a los principios neoliberales de educación superior.
Como no era el caso entablar un debate allí mismo, me ofrecí a facilitar a las peronas interesadas el trabajo original. Y eso es lo que hago aprovechando este comentario.
En fin, que fue una tarde interesante. Y lo más interesante de todo, ver a todas esas personas a las que la experiencia de estos días ya ha transformado. Ahora falta que se transformen los partidos.
No se me pasa que el domingo hubo elecciones, ni el resultado de las mismas. A lo largo de la semana haré algún comentario al respecto, pero primero quiero hacer llegar mi reflexión a los ámbitos de dirección del PSE.
No, la causa fundamental del hundimiento no ha sido la crisis.