"Este intercambio de ideas ha sido muy provechoso y os
agradezco a todos vuestras respectivas aportaciones. Ni una sola ha caído en
saco roto, os lo puedo asegurar. Es cierto, haciendo balance de la situación,
que parece que no hayamos avanzado, y es muy probable que hayamos retrocedido,
cosas ambas difíciles de determinar cuando no se conoce el punto de partida ni
el objetivo último de nuestro caminar. Pero también puede darse lo contrario,
es decir, que hayamos avanzado sin darnos cuenta. Bien es verdad que avanzar
sin enterarse de que se avanza es lo mismo que no avanzar, al menos para el que
avanza o pretende avanzar. Visto desde fuera es distinto. Aún así, yo abrigo la
esperanza de que este avance, real o imaginario, dentro de poco nos conducirá a
la solución definitiva o, cuando menos, al principio de otro avance".
Eduardo Mendoza, El enredo de la bolsa y la vida. Seix Barral, Barcelona 2012, p. 109.