sábado, 1 de agosto de 2009

¿Nación sin límites?

"No podemos aceptar límite alguno para la nación catalana" (Artur Mas).
¿Nación sin límites? Qué buen oxímoron. Cuando lo que constituye a una nación no es otra cosa que sus límites.
Salvo que Mas esté pensando en Cosmolunya.

viernes, 31 de julio de 2009

Tú eliges: complicidad, cobardía o inhumanidad

Mientras conducía, alejándome de una Euskadi que a ratos resulta insoportable, escuchaba ayer por la mañana la tertulia de Radio Euskadi. Opinaban Diego Carcedo y Floren Aoiz. Quien fuera miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna repetía el manido discurso de la represión del proyecto independentista, discurso que Carcedo se esforzaba por contestar como podía.
Mi pregunta: ¿de verdad cree Aoiz que HB/Batasuna/EH/EHAK/ANV/eta abar son organizaciones políticas con plena autonomía respecto de ETA? ¿Tan autónomas como lo son Aralar, EA, Batzarre o Zutik?
Ni siquiera hablo de condenar el terrorismo. Hablo de autonomía política.
Mi respuesta: NO, en absoluto. HB y sus sucesivos avatares o no quieren (complicidad) o no se atreven (cobardía) o no se plantean la necesidad (inhumanidad) de vivir siempre al margen de ETA, y en contra de esta cuando actúa contra la libertad y la vida de los ciudadanos.
Cuando Floren Aoiz decía esas cosas en la radio ETA no había asesinado aún a Carlos Sáenz de Tejada y a Diego Salvá Lezaún, aunque estaban a punto de hacerlo. Cuando Floren Aoiz decía esas cosas ETA ya había atentado contra la casa cuartel de Burgos. Pero la gente como Aoiz -cómplices, cobardes o inhumanos- no van a cambiar su discurso por nimiedaedes como esas.

"El coche bomba constituye un arma inherentemente fascista" (Mike Davis, El coche de Buda. Breve historia del coche bomba, p. 22).
Lo mismo digo de la bomba en el coche.

jueves, 30 de julio de 2009

Exterminio


Las víctimas del terrorismo, todas las víctimas del terrorismo, no han sido simplemente (si es que se puede utilizar este término cuando hablamos de lo más terrible que puede hacer una persona contra otra) asesinadas. Las víctimas del terrorismo han sido exterminadas.
Escribe Sven Lindqvist que en latín “exterminio” significa poner al otro lado de la frontera, o terminus.
Las víctimas del terrorismo etarra han sido víctimas de una determinada perspectiva sobre lo que esta sociedad debe ser. Una perspectiva cuya característica más destacable es la de considerar que en el Nosotros vasco que pretenden construir hay determinadas personas que están de sobra. Personas que, porque están de sobra, deben ser puestas más allá –ex terminus- de la frontera moral que define ese Nosotros. ¿A través de qué medios? Puede ser mediante la amenaza y el amedrentamiento, de manera que finalmente opten por dejar el país. O puede ser, también, mediante la más expeditiva eliminación física.
La limpieza étnica, la eliminación del diferente, sólo es posible sobre las ruinas de la comunidad de aceptación mutua. La eliminación del otro exige un ambicioso y complejo programa de des-vinculación y, consecuentemente, de des-responsabilización. En 1935 el rabino de Berlín describió así la situación de los judíos en Alemania: “Acaso esto no haya sucedido nunca en el mundo y nadie sabe cuánto tiempo se puede soportar: la vida sin vecinos”. Como señala Bauman, el Holocausto fue posible sólo tras un largo proceso de producción social de la distancia, condición previa para la producción social de la indiferencia moral. Sólo así fue posible generalizar entre los alemanes la convicción de que por muy atroces que fueran las cosas que les ocurrían a los judíos, nada tenían que ver con el resto de la población y, por eso, no debían preocupar a nadie más que a los judíos. Por su parte, Beck denomina construcción política del extraño al proceso que hizo que tantas personas pasaran “de vecinos a judíos”, siendo así expulsados en la práctica del espacio de los derechos y las responsabilidades.
ETA ha consumado sus atentados sobre la base, absolutamente imprescindible, de 1º) una estrategia previa de construcción política del extraño (el español, el opresor, el represor...), 2º) a la que ha seguido un proceso de producción social de la distancia (aislamiento, no son de los nuestros, son maketos...), 3º) cuya consecuencia ha sido la generación de la indiferencia moral. El asesinato no es más que el último eslabón de este proceso.
La columna de la vergüenza, iniciada hace 50 años y que hoy se eleva hasta los casi mil muertos de altura, ha sido construida víctima a víctima, sí; pero ha sido construida, también, indiferencia a indiferencia. ¿Hasta dónde se extienden las responsabilidades por los asesinatos de hoy? ¿Hasta quiénes? ¿Acaso llegan hasta aquellas verbenas en las por todas las plazas de Euskadi la canción del verano era aquella del “Voló, voló, Carrero voló...”, con su sencilla coreografía de prendas lanzadas jocosamente al aire?

miércoles, 29 de julio de 2009

Educación, educación

Tan enfáticamente reclamada, tan poco valorada en realidad.
Nos acogemos a ella como solución de todos los problemas sociales, sobrecargándola de demandas.
Recurrimos a ella, a su falta o a su "mal funcionamiento", como explicación de esos mismos problemas.
La reducimos a lo que haga el sistema educativo, como si sólo la escuela pudiera y debiera educar, como si no pudiera y debiera hacerlo también la familia, la televisión, el deporte, el mercado o la política.
Aunque en plenas vacaciones, no me resisto a presentar aquí algunos estudios e informes de interés sobre la educación.

Empezamos con el informe Las cifras de la Educación en España. Estadísticas e indicadores, del Ministerio de Educación (febrero 2009). La información está referida al curso 2006-2007 y permite conocer las características de la educación en cada comunidad autónoma.

Y de las cifras a la lectura de esos y otros datos. Es lo que hace el Consejo Económico y Social de España en su informe Sistema educativo y capital humano (marzo 2009), en el que se analiza la calidad de la educación en sus diferentes niveles, el alto índice de fracaso escolar y en el abandono prematuro 0 el bajo nivel de titulados en enseñanzas medias en España, en particular en Formación Profesional.

Por su parte, la Fundación Conocimiento y Desarrollo, en su Informe CYD 2008. La contribución de las universidades españolas al desarrollo, se centra en el análisis de la importancia que tienen las universidades en la economía y la sociedad españolas.

Y como educar es mucho más que formar, y como educar es algo demasiado importante como para dejarlo exclusivamente en manos del sistema educativo, para terminar me permito presentar un cuarto trabajo de investigación, el titulado La transmisión de valores en la escuela como estrategia de inclusión y cohesión social, impulsado por la Fundación Fernando Buesa Blanco.

Lectura para vacaciones.

lunes, 27 de julio de 2009

Mucho cabrón

El denominado "caso Gürtel" va cogiendo excremento, digo incremento, cada día que pasa. EL PAÍS informa hoy sobre el descubrimiento de nuevos datos en una trama que cada vez se parece más a un ¿Dónde está Wally? en versión cutre.
Billetes de 500 euros que pasan de mano en mano no como la falsa moneda, pero sí como la moneda más sucia. Una sopa de letras -T.O; G; L y J- que supuestamente encubren a personas que han puesto el cazo. Anotaciones millonarias que se corresponden con pasmosa exactitud con el 3% -"el porcentaje del que siempre se ha hablado como el más habitual para comisiones de adjudicaciones"- del valor de determinadas adjudicaciones de obras públicas. Abusadores de lo público mezclados con empresarios de chichinabo.
Y "Luis, el cabrón". Que no es Bárcenas (según él); que es Luis Delso (según Bárcenas: ¡qué cabrón!). Personaje convertido ya en símbolo del complejo corrupto político-empresarial español. Que será, seguro, más de uno. ¿Un 3 por ciento?

Ayer, en el podio de los Campos Eliseos, Alberto Contador celebró su victoria en el Tour escuchando el himno de Dinamarca en lugar del de España. Esperanza Aguirre se enfadó mucho y sufrió una hemorragia de patriotismo.
Qué quieren que les diga.
Hay un interesante estudio promovido por el Forschungsinstitut zur Zukunft der Arbeit (Instituto para el Estudio del Trabajo) de Bonn en el que se analiza qué países podrían implementar el modelo danés de flexicurity teniendo en cuenta su cultura cívica y España no sale bien parada. Nuestro espíritu cívico, nuestra cultura de lo público, dejan muchísimo que desear.
Según el índice de percepción de la corrupción elaborado por la organización Transparency International Dinamarca sería el país menos corrupto del mundo, ocupando España un preocupante 28º puesto.
Este es el patriotismo que necesitamos -el de la honradez en el desempeño de los cargos públicos; el del rigor en el uso de los fondos públicos-, y no el patrioterismo del chunta-chunta.
No estaría mal ser danés en eso.
Porque, al contrario de lo que se lee en Hamlet, algo huele a podrido en España.