lunes, 9 de agosto de 2010

Tierra de Campos (y de montañas)



Hoy, a media mañana, a 2.025 metros de altitud.
A mi espalda, hacia el norte y casi hasta tocar el mar, cumbres aún más elevadas.
Ante mí, hacia el sur, apenas a hora y media de camino en fuerte descenso, las vastas extensiones de Tierra de Campos:

Paisaje abierto y luminoso, pero también seco y despoblado de árboles, que ha producido en el viajero, en el del siglo XII en plena Edad Media, como a comienzos del XVIII a fines del antiguo régimen, una sensación de desolación, "pena de ver tan rasas aquellas dilatadas llanuras".
[Víctor Pérez Díaz, Emigración y cambio social, Ariel, 1971, p. 47].

Fascinante contraste.



3 comentarios:

Diego Fernández dijo...

Si vienes a Medina de Rioseco, avísame.
Saludos,

Diego

Imanol dijo...

Gracias Diego, lo haré.

Christian dijo...

¿Tienes relación con Tierra de Campos? Yo soy de Sahagún...