En el fantástico universo de Tolkien el mundo, Arda, está dividido en dos continentes: al oeste las Tierras Imperecederas, el reino de los seres inmortales; al este la Tierra Media, la región de los seres mortales. El Señor de los Anillos es la historia de una comunidad de seres diversos –hobbits, magos, hombres, enanos y elfos- conjurados para defender la Tierra Media frente quienes pretenden encadenarla a una eterna Edad Oscura. También en nuestro país necesitamos conformar una suerte de Comunidad del Anillo, una alianza de gentes diversas, incluso muy diversas (hobbits, enanos, hombres...), pero unidas en el objetivo de defender nuestra particular Tierra Media: un territorio ético y político compartido que nos permita pensar un futuro lo suficientemente abierto como para que nadie tenga que elegir, o conmigo o contra mí, entre totalidades enfrentadas que sólo aspiran, como el maléfico Saurón, a “atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas”. Comunidad del Anillo. Red para el Cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario