Fuego la sed
La Bella Varsovia, 2024
[...] fuimos nosotras
quienes aprendimos la historia de nuestras madres
tocando los anillos de los árboles
lo que no se quiere contar
queda irremediablemente granado
en este espectro
en los libros
nunca aparecen sus nombres
tampoco sus quehaceres [...]
María Sánchez es veterinaria de campo, ensayista y poeta. Fuego la sed es su segundo poemario tras Cuaderno de campo (2017). En este blog también he reseñado su ensayo autoetnográfico Tierra de mujeres (2019), absolutamente recomendable.
Articulado en varias partes de extensión desigual -"Nos quedan veinte años para entender el sol", "Los elegidos del agua", "Los animales hablan", "El día que nací mi abuelo plantó un peral", "Fuimos demasiado recientes para formar parte de la historia"-, en este segundo poemario reflexiona sobre nuestra relación con la Tierra, sobre la emergencia climática y la desmemoria hacia el territorio, con un lenguaje a la vez lírico y profético.
[...] ya no llueve no
ya no llueve como antiguamente
una y otra vez repiten
los mayores
ellos nacieron
antes del fin
ellos se convertirán en ancestros
nosotros en fantasmas
Fuego la sed es un poemario de urgencia crítica y también de ternura, que enaltece (sin romantizarlo) lo rural, lo olvidado y lo vulnerable. Desde una mirada honesta y exigente María Sánchez nos invita a escuchar la memoria de la tierra, a reconocer sus heridas (que son también las nuestras) y a preguntarnos qué futuro podemos construir.
[...] nos cosieron
en el corazón de un hombre que peca
de esos remiendos y tajos
podrán enhebrarse
-os decimos-
otros mapas del afecto
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