Personalidad y poder

Ian Kershaw

Personalidad y poder: Forjadores y destructores de la Europa moderna

Traducción de Tomás Fernández Aúz y Joan Soler Chic

Crítica, 2022

"¿En qué medida determinaron las acciones de los líderes políticos el turbulento curso del siglo XX? ¿Fueron esos dirigentes los que «ahormaron» el siglo XX europeo? ¿O fueron los acontecimientos de esos años los que los moldearon a ellos? Todas estas preguntas forman parte de una interrogante de mayor amplitud: ¿qué importancia cabe atribuir a los individuos en la configuración de la historia? ¿Alteran fundamentalmente su rumbo? ¿O todo cuanto pueden hacer es desviar la marea, en el mejor de los casos, y canalizarla por cauces tan nuevos como temporales?".

Conocido como uno de los máximos expertos en la figura de Hitler y de la Alemania y la Europa que vivieron bajo su influencia, en este libro el historiador británico Ian Kershaw aborda una de las cuestiones más complejas y, a la vez, más fascinantes de las ciencias sociales: la interacción entre la estructura y la agencia, entre las circunstancias y la personalidad, entre los procesos históricos y las acciones individuales. Lo hace analizando doce figuras políticas de indudable relevancia: Lenin, Mussolini, Hitler, Stalin, Churchill, de Gaulle, Adenauer, Franco, Tito, Margaret Thatcher, Gorbachov y Kohl, con el objetivo de someter a prueba las siguientes proposiciones generales:

- El alcance del impacto histórico de un individuo adquiere mayores dimensiones en el transcurso de una terrible conmoción política (o inmediatamente después de ella) en la que las estructuras existentes se desmoronan o caen como consecuencia de una destrucción violenta.
- La búsqueda decidida de objetos fácilmente definibles y la inflexibilidad ideológica, sumadas a una adecuada agudeza táctica, permiten que un individuo en particular destaque de la masa y obtenga un gran número de seguidores.
- El ejercicio y la magnitud del poder personal se hallan seriamente condicionados por las circunstancias reinantes durante la conquista del poder y las primeras fases de su consolidación.
- La concentración del poder mejora las perspectivas del impacto potencial del individuo, aunque muchas veces con consecuencias negativas, a veces incluso catastróficas.
- La guerra somete a los individuos, e incluso a los líderes políticos más poderosos, a las abrumadoras restricciones del poderío militar.
- El poder y el margen de maniobra de la persona que ejerce individualmente el liderazgo dependen en buena medida de la base institucional y la fuerza relativa de los apoyos con que cuente, principalmente en los circuitos secundarios del poder, pero también entre el público en general.
- La gobernación democrática es el sistema que mayores limitaciones impone a la libertad de acción del individuo, y por tanto la que más restringe su radio de influencia en la determinación del cambio histórico.

Al margen de lo que se refiere a cada una de estas proposiciones, su conclusión general no difiere en lo fundamental de aquello que dejó dicho Marx en El 18 Brumario de Luis Bonaparte, obra a la que se remite expresamente: que los seres humanos "hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y transmite el pasado". Que las circunstancias condicionan (limitan y posibilitan) pero que la acción de los individuos es relevante. Todas y cada una de las personalidades analizadas así lo muestran.

Hubiera sido interesante y necesario analizar más (y distintos) liderazgos femeninos, así como personalidades políticas fuera del espacio occidental. ¿Nos ofrecería esta apertura del foco de análisis alguna novedad, alguna diferencia, tanto en las proposiciones consideradas como en las respuestas dadas a las mismas?

En todo caso, un libro muy interesante, que recomiendo sin dudar.