jueves, 20 de agosto de 2009

¿Llámame perro?

Escucho en la radio que los familiares de las víctimas del fátidico vuelo JK5022 han conmemorado hoy el aniversario de la tragedia en un acto del que se ha excluido expresamente la presencia de políticos. Lo he escuchado a lo largo de toda la mañana: "sin presencia de políticos". Como si su presencia empañara o comprometiera un acto que, por supuesto, debe sobre todo ser de naturaleza íntima y personal.

También he leído en EL CORREO una entrevista con el actor Imanol Arias cuyo titular es: "Los políticos son la clase profesional peor dotada de España". Estas son sus declaraciones:

-¿Hay mucho cambio entre la política que narra 'Cuéntame.' y la de ahora?
-El primer desencanto es en cuanto a las ideas. En el principio de la democracia buscabas quién eras a través de las ideas y la gente se situaba en un lado o en el otro.
-¿Y ahora?
-La ideología es una chufla. Los políticos son la clase profesional peor dotada de España. Nos hemos quedado en votar al centro-derecha o al centro-izquierda y de ahí viene el desencanto.
-¿Qué hizo usted durante la 'Transición'?
-No voté. Había que conseguir otras cosas como el día de descanso o el salario mínimo, que la educación funcionara. La participación política tenía que ver con hechos.


Una declaración similar se recoge en la edición digital de PÚBLICO: "Ha habido un desencanto en torno a las ideas. La gente entonces se basaba mucho en la ideología y la ideología es ahora una chufla tal que ya sabemos que hoy se cierra Garoña en cuatro años, pero que al final se podrá demorar más, porque al final todo esto es mentira. Vivimos al día y los políticos son la clase profesional peor dotada de España en este momento. Sin embargo, entonces había grandes personalidades políticas, números uno... A mí la política ya no me interesa".

Son declaraciones tan injustas como esas que proclaman el desinterés por el cine y las series españolas. Una boutade es una boutade la diga Agamenón, su porquero o Imanol Arias. Creo que si lo piensa un poco, el actor no estrá muy orgulloso de sus palabras.

Sin embargo ambas noticias abonan en una opinión ampliamente extendidada que valora muy negativamente a los políticos, a los partidos y, en general, a la política misma.
Cualquier profesión, cualquier empresa, cualquier organización respecto de la que se expresaran opiniones tan negativas se plantearía, seguro, una estrategia orientada a modificar estas opiniones, calibrando lo que de verdad pueda haber en ellas.
Porque lo cierto es que en la actividad política española hay muchas personas que, de ser actrices o actores, lo serían de Oscar. También las hay quienes -siguiendo con el simil- no tienen nivel ni para actuar en una representación de teatro escolar. Como en botica, hay de todo.
Lo que me preocupa es que el mundo de la política acabe aplicándose a sí mismo eso de "llámame perro, pero échame pan", en lugar de alarmarse ante algunas preocupantes señales de desafección.
Más del tipo de la que envían los familiares de las víctimas del JK5022 que de la que regurgita Imanol Arias, dicho sea de paso.

2 comentarios:

Óscar Rodríguez Vaz dijo...

Pensé exactamente lo mismo, profesor. Ahora no cree en la política y despotrica de ella, antes creía en la política pero no votaba... un dechado de coherencia.

No obstante, me da la sensación de que la mayoría estamos en el "échame pan"... o acaso has asistido a algún debate público o privado a este respecto en los últimos tiempos? Arias no actúa bien, pero me asusta la falta de preguntas por nuestra parte.

En fin, qué tal las vacaciones? Yo llegué ayer metí en el ordenador la clave de la pasada legislatura... geniales, vamos!

Agur

Imanol dijo...

Tu eres de los buenos, Oscar: de los de "Oscar". Por eso reconoces la incoherencia de las declaraciones de Imanol Arias, pero no te escudas tras ellas para dar por amortizado un problema que es real: el distanciamiento creciente entre ciudadanía y política.
Mucho gusto en saludarte. Y las vacaciones... de altura. Un abrazo.