sábado, 13 de junio de 2009

Tiempo para leer

"De dónde sacar tiempo para leer?
Grave problema.
Que no lo es.
Desde el momento en que se plantea el problema del tiempo para leer, es que no se tienen ganas. Pues, visto con detenimiento, nadie tiene jamás tiempo para leer. Ni los pequeños ni los mayores. La vida es un obstáculo permanente para la lectura.
[...]
¿Y por qué ella, que trabaja, hace la compra, educa a los niños, conduce su coche, ama a tres hombres, visita al dentista, se muda la semana próxima, encuentra tiempo para leer, y ese casto rentista soltero no?
El tiempo para leer es siempre tiempo robado. [...]
¿Robado a qué?
Digamos que al deber de vivir.
[...]
El tiempo para leer, al igual que el tiempo para amar, dilata el tiempo de vivir.
[...]
La lectura no depende de la organización del tiempo social, es, como el amor, una manera de ser.
El problema no está en saber si tengo tiempo de leer o no (tiempo que nadie, además, me dará), sino en si me regalo o no la dicha de ser lector.

Daniel Pennac, Como una novela, Anagrama, Barcelona 2008 (12ª ed.), pp. 120-121
Y para alimentar esa manera de ser librerías como la Lello, en Oporto, son auténticas delicatessen. Hay un hermoso power sobre la misma.

3 comentarios:

pablo zabala dijo...

" He buscado el sosiego en todas partes y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un buen libro en las manos"

Thomas de Kempis.


Leer para tener paz con uno mismo. una buena terapia en este mundo de personalidades impostadas y vacías de cualquier emoción o sentimiento trabajado por nosotros mismos.

Otra segunda razón para leer.... en la excelente película " Tierras de Penumbra" el profesor, el esctitor y conferenciante Lewis profesor de Oxford en una magistral con sus alumnos proclama.........
" Leemos para saber que no estamos solos".

Pues eso.

He necesitado 40 años de mi vida para empezar a leer. Es el mejor descubrimiento que mi existencia, mi vivir, ha realizado.

Imanol dijo...

Pablo Ignacio, me identifico plenamente con tu reflexión. Un saludo muy cordial.

Anónimo dijo...

Que bueno!! Que regalo!! La reflexión sobre el tiempo para leer, me provoca, me inquieta y me da sosiego (uno que es contradicción pura) y luego pones nombre y localizas esa libreria que nos encontramos un buen día paseando en Oporto mientras buscabamos una tienda de queso junto a una tienda de trampas para ratones. Mil gracias Imanol. Un abrazo