En algunos lugares lo llaman "jugar a las escondidas". Cuando yo era crío lo llamábamos "jugar al esconderite". Pero ahora no hablamos de ningún juego.
No se puede esconder el pasado, denuncia un plantel de prestigiosos historiadores en un manifiesto de protesta contra la iniciativa del Ayuntamiento de Badajoz (PP) de construir un cerramiento que oculta las tapias del cementerio de San Juan, contra cuyas tapias cientos de republicanos fueron fusilados tras la entrada en la ciudad del general Yagüe.
No se puede esconder el pasado.
Como no se puede esconder el brazo mutilado de Franns Rilles Melgar.
Ni la sustitución de los sensores Pitot defectuosos, probablemente concausa del accidente del Airbus sobre el Pacífico, sólo en la flota de lujo.
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