miércoles, 10 de junio de 2009

En todas las casas cuecen habas...

¿Se supone que el mundo está lleno de nacionalistas convencidos de que sus respectivos países son moralmente superiores a los demás? Una encuesta de WorldPublicOpinion.org nos transmite una imagen mucho más realista o más modesta.
Interrogados sobre la moralidad de la política exterior de su nación, en 19 de los 21 países analizados la respuesta más común entre los ciudadanos es la de que en este asunto su nación estaría en la media o incluso por debajo de la media del conjunto de los países.
Incluso en los Estados Unidos, a pesar de haber sido alimentados por la mitología nacional del Destino Manifiesto, sólo el 24 por ciento de la ciudadanía cree que la política exterior norteamericana es moralmente superior a la de los demás países.
Como suele decirse: en todas las casas cuecen habas... y en la nuestra a calderadas.

1 comentario:

Alain Coloma dijo...

Lo de norteamérica me da pie a una reflexión en alto. tu sabes imanol, que Estados Unidos no es nacionalista en tanto en cuanto a la concepcion de nacionalismo cultural (romántico), racial etc. que se fundamenta en una diferencia o varias.

como bien sabes, la Declaración de Independencia era Yusnaturalista moderna revolucionaria, o lo que es lo mismo, que no justificaban su independencia en pos de ninguna diferencia, sino en base a los derechos universales que la Corona Británica no respetaba.

Aunque luego la Constitución fue reflejo del Gobierno Mixto, las desigualdades eran internas y en base a la lógica calvinista de que se salva en este mundo el que mas trabaja (y produce mas riquezas como resultado del trabajo), no diferencias externas. Lo que pasa es que para garantizar esta lógica calvinista el objetivo era hacer un Estado fuerte, de progreso y que dominara el mundo (como la Roma antigua, de echo por eso hay tribunos, senadores, cónsul-presidente...). Es por eso de su política internacional.

Cuando Washington y Madison hablaban en el Federalista de la vieja Europa, decían que esa europa prefería a las 13 colonias separadas, bajo el lema del "divide et impera". Contra eso tenían que luchar, pero esa tenía que ser su política exterior. Y de echo, no ha variado nunca en 200 años la política exterior americana: divide et impera.

Por tanto, en Estados unidos no están convencidos que sean superiores a los demás, sino que necesitan serlo para poder salvar su alma...