El buen hermano
Traducción de Javier Lucini
Sajalín, 2023
"- A veces me da miedo pensar en lo que nos estamos convirtiendo.
- ¿A qué te refieres?
- Antes formábamos parte de la vida de los demás. Ahora ya no sé. Ya sólo me relaciono con la gente de los Bills. Siempre hablamos de los mismo.
- ¿Que es...?
- De lo mal que está todo.
- Bueno, es que las cosas están muy mal, la verdad.
- Antes hablábamos de cómo íbamos a mejorar las cosas. para el país y para nuestras familias. Ya no oigo nada de eso.
- Siempre te queda la opción de irte.
- Lo hice, Joe. Me largue a Texas y fue como entrar en otro mundo. No logré integrarme. Y a esto es a lo que volví".
Otra de Offutt. Otra historia dura como el acero firmada por el autor que mejor está sabiendo captar la deriva que, desde hace décadas, ha ido tomando un país, Estados Unidos, y su impacto sobre la vida de todas esas personas que conocemos como rednecks o hillbillies, como clase trabajadora blanca, como white trash o como hombres blancos cabreados. Todas esas personas que son carne de cañón para las guerras imperiales, que votan a Trump, asaltan el Capitolio y acumulan cifras de muertes por desesperación.
El protagonista de esta novela, la primera publicada por Chris Offutt, escapa de su pueblo y su familia en el Kentucky más rural tras el asesinato de su hermano para no verse obligado a reproducir la tradición de la venganza y matar a su vez al asesino, perpetuando una guerra entre familias tan normalizada que hasta el sheriff local da por supuesta:
"Virgil le dio un trago a la botella. No le daba miedo matar a Rodale, lo que le daba miedo era lo que se desataría luego. El problema podría durar años y dejar de ser algo puntual. Los más pendencieros de ambas familias continuarían matándose a tiros por mera costumbre".
Pero, lejos de encontrar la paz y la tranquilidad que busca, Virgil se encontrará con una realidad distinta de la suya, sí, pero igualmente violenta. Un mundo de conspiranoicos ("¿Puedes asegurarme que no hay tropas de las Naciones Unidas construyendo centros de detención en Michigan? Respóndeme a eso. ¿Puedes decirme con total seguridad que no?"), libertarianos ("En una vitrina de cristal había un taco de pegatinas en las que se leía: DESCONFÍA DEL GOBIERNO QUE DESCONFÍA DE TU ARMA"), racistas ("Quieren debilitar al hombre blanco para que los mugrientos puedan tomar el control") y milicias armadas.
Como el conjunto de la obra de Offutt, en esta novela encontramos una absorbente trama de ficción junto con un contenido político que da para pensar:
"Hace treinta años, era la izquierda la que llamaba a la revolución. Ahora los hippies son el statu quo y es la derecha la que predica la revolución".
Podría haberlo escrito Piketty.
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