martes, 23 de abril de 2019

Paseo

La mañana empezaba lluviosa, aunque luego ha despejado un tanto. Nada más empezar a caminar me cruzo con varios grupos de ciervas y ciervos.

 
 
 
 

Caminando sin rumbo fijo, siguiendo los senderos trazados por los venados, por un paisaje que a ratos me recuerda al británico Distrito de los Lagos.

  
 
 
 
 
 

 

 

El bosque de alta montaña es un campo de batalla: árboles derribados, arrancados de raíz, retorcidos, descortezados...

 
 
 
 
 
 
 

Pero es un campo de batalla en el que prolifera la vida.

 
 
 

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