martes, 21 de octubre de 2014

Más sobre ayudas sociales, RGI e inmigración

El domingo pasado EL DIARIO VASCO publicó una larga entrevista sobre las ayudas sociales, la RGI y la inmigración. Agradezco sinceramente al periodista Juanma Velasco su interés, intención y conocimiento de los temas tratados. Todas su preguntas fueron muy relevantes.
Creo que el diario no permite el acceso abierto a todas sus noticias. Reproduzco como imagen el pdf de la publicación, que he podido obtener gracias al inmenso e impagable trabajo de documentación que hace el SIIS.
Por cierto, y tirando del SIIS, no sé si aquí es posible acceder a la noticia desde cualquier ordenador personal, o sólo desde la UPV/EHU. Por si acaso, lo pongo.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días:
He leído su artículo sobre el RGI y supongo que usted hace esas declaraciones basándose en documentación.
Le contaré ,mi experiencia personal.Llevo 30 años trabajando en la Administración Local y he tenido contacto con las personas preceptoras de dichas ayudas y le diré que muchas de ellas, inmigrantes o nacionales, se han acostumbrado a vivir de ellas, porque como ha dicho usted, los salarios son bajos y si te van a pagar 1000 € trabajando y con la ayuda consigues 900 y pico, por un sólo preceptor claro, porque si hay más el importe es superior, por 100 € dicen que no se mueven porque se lo gastan en viajes. ¿No estamos creando una sociedad de vagos?.
Le diré que mi padre cotizando 40 años, cobra de pensión menos que muchos preceptores de las ayudas y algunos sin haber trabajado nunca, ni ahora ni cuando no había crisis y llevan años así. ¿no debería tener fecha de caducidad las ayudas?
Creo que debe haber mucho más control sobre el dinero que se da,tanto a inmigrantes como a los que no lo son, porque la presión fiscal que soportamos los que estamos trabajando estimo que nos da derecho a opinar sobre el destino de lo que se nos retiene.

No se estigmatiza a nadie, pero es conocido los fraudes de inmigrantes que se van a su país y en ningún caso lo comunican para no perder la ayuda, hasta que se la quitan en algún control. ¿que se hace para recuperar el dinero que se le ha pagado indebidamente?

Si usted lo ve tan grave el que se endurezcan las ayudas no entiendo el porqué nuestros hijos se van a otros países a trabajar y no encuentran o si el trabajo no les da para comer, no tienen derecho a ningún tipo de ayudas como esta, en países tan desarrollados como el nuestro y cuando su situación económica es más saneada que la nuestra.

Hay muchos trabajos a la sociedad que podrían realizar como contra prestación (ancianos, minusválidos...) pero eso no ... en algunos casos porque trabajan en negro y no tienen tiempo y en otros porque no quieren.

Algo debe cambiar, la gente no habla porque piensa que le tachan de racista, pero no es racismo, es sentido común. Eso sí, cada día se oyen más voces contra los jetas, no contra los que lo necesitan de verdad, que les ofrecen trabajo y no lo rechazan o que se buscan la vida en cualquier trabajo y no encuentran. Yo no soy votante del PP, pero en algunas cosas tiene razón.

Hable con personas que trabajan cara al público en Ayuntamientos y le contarán mil historias.

Gracias

Imanol dijo...

Buenas tardes. Le agradezco el comentario. Conozco bien la administración local y sé que lo que usted cuenta es cierto en muchos casos: que personas que reciben ayudas sociales, tanto nacionales como extranjeras, acaban cronificadas. Creo que el problema de fondo hay que buscarlo no en el sistema de ayudas sociales en cuanto tal, sino en un mercado de trabajo que no logra crear suficientes empleos de calidad, en un sistema fiscal que no es capaz de atajar el fraude, la evasión y la elusión de impuestos, y en un modelo económico que ha renunciado a la redistribución justa de toda la riqueza socialmente producidas.
Coincido con usted en que debemos reflexionar colectivamente sobre todo esto -sistema de ayudas, empleo, fiscalidad, redistribución- con libertad, sin que nadie se vea tachado ni de xenófobo ni de buenista por argumentar su propia posición.
Un saludo.