De cómo Mayor Oreja aprendió a prohibir

"Mi bisabuelo se esforzó para que sus hijos no se encerrasen en el granero. Prohibió que hablaran vasco en casa para que aprendieran bien el español". El candidato del PP al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, contaba ayer en Barcelona que uno de sus bisabuelos, originario de la localidad de Ibarrangelu (Bizkaia), prohibió a sus hijos hablar el euskera en casa y que esta fue la causa, según el biznieto, de que su abuelo y el resto de sus hermanos prosperara en la vida y llegara a ser un hombre de provecho "que habló con naturalidad euskera y castellano". Dejando a un lado la muy desafortunada referencia a la salida del granero, haciendo un esfuerzo por quedarnos con lo que de bueno pueda haber en las declaraciones de Mayor -que el monolingüismo siempre será peor que el manejo de más de un idioma y que hablar con naturalidad euskera y castellano permitió a su bisabuelo prosperar y llegar a ser un hombre de provecho-, a la vista de lo que el propio Mayor dice y hace hoy en día cabe extraer un par de conclusiones: 1ª Que si su bisabuelo levantara la cabeza comprobaría que su biznieto ha prosperado también mucho en la vida, si bien en los últimos días han surgido dudas sobre el aprovechamiento que Mayor hace de su escaño europeo. 2ª Que de las lecciones que le legó su bisabuelo Mayor parece haberse quedado solo con una: con la de prohibir.