martes, 29 de septiembre de 2020

Involución

Max Brooks
Involución
Traducción de Raúl Sastre
Reservoir Books (Penguin Random House), 2020

"Eso es lo que estamos intentando conseguir con la tecnología verde y, en lo que respecta a la energía solar  y las casas inteligentes, ya lo estamos logrando. [...] al fin podremos tener una Revolución Verde. No habrá más sacrificios ni sentimientos de culpa. Los beneficios que obtengamos y el cuidado del planeta ya no entrarán en conflicto. los estadounidenses podrán tenerlo todo, ¿y qué hay más americano que tenerlo todo?".


Tony Durant es un visionario, uno de esos emprendedores sociales que podría aparecer como ejemplo en libros del tipo de Cambiar el mundo, de S. Darnil y M. Le Roux:

"Estos jóvenes, que cada día son más numerosos, no se reconocen en los modelos del pasado, que se les antojan poco adecuados a su realidad. Al contrario que la generación de 1968, que sigue siendo el punto de referencia en materia de alternativa ideológica, esta generación está aparentemente integrada en la sociedad, tiene estudios superiores y procede de un medio social acomodado. Sus miembros visten y se expresan según códigos idénticos a los de sus vecinos más 'clásicos'. pero su comportamiento tan solo es normal en apariencia. Se resisten a  seguir la trayectoria de sus padres, haciendo carrera dentro de una gran empresa, con buenas casas y grandes coches. Y, sin embargo, trabajan mucho. Son pocos los afiliados a un partido político, pero están metidos hasta el cuello en la emergencia de una nueva visión del mundo. Denuncian la posición del 68 por su ineficacia y no conciben su compromiso si no es como una contribución concreta, eficaz y cuantificable a la sociedad".

Tony Durand quiere cambiar el mundo, está convencido de que nuestra forma de vida nos está matando y está destruyendo el planeta, desde hace medio siglo es evidente que necesitamos una solución sostenible, pero cree que las propuestas del ecologismo han fracasado por el imaginario de renuncia, de pobreza, de atraso ("¿Vamos a volver al pasado? ¿A vivir en cuevas?") con el que se asocian. Tony lo tiene muy claro:

"No puedes pedirle a la gente que renuncie a comodidades personales y tangibles a cambio de una idea etérea. Por eso fracasó el comunismo. Por eso fracasaron todas esas comunas hippies primitivas que pregonaban 'la vuelta a la tierra´. El sufrimiento altruista está bien en las cruzadas breves, pero como modo de vida es insostenible".

Para eso está concebida la comunidad de Greenloop, para tenerlo todo: energía solar, tecnología verde, hogares inteligentes, generadores de biogás, conectividad online, furgonetas de reparto eléctricas, y todo ello en plena naturaleza salvaje... Y financiada por la corporación Cygnus. Para Tony Durand ecobarrios como BedZED o ecovillas como Sieben Linden (sí, los cita en el libro y existen de verdad: esta es una de las características del estilo narrativo de Brooks: su capacidad para dar verosimilitud a sus historias) no son un buen ejemplo: demasiado rigoristas, excesivamente austeras, "no tienen ninguna posibilidad de éxito porque se basan en políticas austericidas".



Pero un día el Monte Rainer, al norte de Greenloop, entra violentamente en erupción y la comunidad queda aislada: sin conexión (¡sin móvil ni Internet!) y con todos los accesos cubiertos por la lava. La erupción ha afectado a la flora de la zona y la fauna está desapareciendo. El invierno se acerca. Y unos aterradores seres de leyenda hacen su aparición, convirtiendo a los seres humanos en sus presas. Solo una anciana vecina de Greenloop, Mostar, escultora y superviviente de los atroces conflictos de los Balcanes, será capaz de sobreponerse y buscar la forma de sobrevivir cuando los fundamentos tecnológicos de la civilización se vienen abajo.  

En una entrevista, Max Brooks decía lo siguiente: “Ese es el error de la ciencia contemporánea. Damos por sentada la comodidad con la que vivimos. Después de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos la ciencia intentaba hacer un mundo mejor, hoy en día trata de hacer un mundo más cómodo. ¿Cómo es posible que el mayor invento del siglo XXI haya sido poder ver la televisión en un teléfono cuando debería haber sido encontrar una fuente de energía alternativa que acabase con las guerras por el petróleo? No entiendo la figura de Steve Jobs, es terrorífico pensar en ella. De eso va la novela, de nuestra dependencia excesiva de la tecnología y de la gente de ciudad que cree que la naturaleza es inofensiva, que puede contemplarse como se contempla un cuadro”.

Y también: “La cooperación es también uno de los temas centrales de lo que escribo, porque si la humanidad ha llegado a lo más alto es porque todos hemos remado en la misma dirección, y ante cualquier crisis, como la que estamos viviendo ahora mismo, hay que tener eso especialmente claro: que hay que luchar juntos, no unos contra otros, porque el enemigo es la crisis, no el otro”.

¿Tanto rollo para un libro con bigfoots? Es que igual es algo más que eso... 

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