miércoles, 8 de abril de 2020

Tierra salvaje

Robert Olmstead
Tierra salvaje
Traducción de José Luis Piquero
Hermida Editores, 2020

"En Tierra salvaje trato de contar cómo tuvo lugar, durante la segunda mitad del siglo XIX, la mayor destrucción masiva de animales de sangre caliente de la historia de la humanidad. Bisontes, osos, lobos, elefantes, hipopótamos, leones, jirafas, los grandes vertebrados de la tierra, todos sucumbieron ante las balas. Fue más que matar y morir. Algo abandonó la tierra, algo que ya nunca más volvió".


Estamos en 1873, en el territorio de Kansas. Michael Coughlin ha regresado tras haber pasado ocho años en Europa, África y Asia, una vez finalizada la guerra de Secesión, cazando y capturando animales salvajes para zoológicos, museos de historia natural o coleccionistas. Le acompañan Sabi, una perra setter, otro gran perro de "enormes mandíbulas [y] largo hocico, con un pelaje tan rojo y tan áspero como el de un lobo", tan feroz como fiel, al que conocemos tan solo como "el perro rojo", y su yegua, llamada Khyber.

Michael ha regresado para hacerse cargo de las deudas de su recién fallecido hermano, David, y evitar así la pérdida del rancho que habían construido este y su esposa, Elizabeth, quien al enviudar ha descubierto que se encuentra al borde de la ruina: "Y ahora ella había venido a saber que su prosperidad no era real. Whitechurch, el banquero, le dijo que David había comprado tontamente. Comprado sin sensatez ni previsión. Así lo habían hecho todos, y ahora todos tenían que pagar. Whitechurch la humillaba y la acosaba, y ella había derramado lagrimas para conservar su dignidad, y entonces vio com impotencia cómo se llevaban de la granja cien cabezas de ganado para cubrir la deuda, y al día siguiente se llevarían otras cien".

Es entonces cuando Elizabeth, a quien "como mujer, se la había mantenido apartada del mundo del dinero", comunica a Michael su decisión de organizar una expedición hacia los territorios del sur para cazar bisontes y recuperar la fortuna perdida. Era este un proyecto que su difunto marido había estado preparando concienzudamente, pero que nadie entiende que pretenda encabezar una mujer. Sin embargo, la expedición acaba poniéndose en marcha y Michael se suma a la misma como guía y cazador, aunque sin ninguna confianza en la capacidad de Elizabeth de lograr su objetivo: "Mientras yacía en la capa esa noche, supo que ella iría, fuese él o no. [...] Ella era ahora su única familia. Tendría su excursión al sur. probaría el sabor del maldito negocio. El viaje sería la propia dificultad. Acabaría recuperando el sentido común y volviendo a Meadowlark".

A partir de este planteamiento se inicia una aventura de tonos clásicos, al estilo de las grandes novelas del oeste firmadas por Jack London, James Oliver Curwood, Kenneth Roberts, A.B. Guthrie o Alan Le May (imprescindible la recuperación del género impulsada por la editorial Valdemar con su colección "Frontera"), pero escrita con la profundidad dramática de autores modernos como Cormac McCarthy (Todos los hermosos caballos, En la frontera, Ciudades de la llanura y Meridiano de sangre, Editorial Debate 1999, 1999, 1999 y 2001) y John Edward Williams (Butcher’s Crossing, Lumen 2013).

Personajes complejos, naturaleza grandiosa y terrible, matanzas de personas y de animales, y una protagonista, Elizabeth, que el autor reconoce "inspirada en las tres generaciones de mujeres que me criaron". Mujeres fuertes capaces de sobreponerse al destino que la época le reservaba: "Siguiendo el ejemplo de estas grandes mujeres, pude concebir la andadura de Elizabeth Coughlin, una mujer fuerte, con talento y llena de recursos, aunque la vida no le había dado grandes oportunidades. Ante los ojos de la ley no poseía identidad alguna más allá de su marido. [...] No tenía derechos de propiedad, ni siquiera respecto al salario que ganaba. Estaba obligada a la obediencia. La teología, las leyes, la educación, la política, todo estaba cerrado para ella. Pensad en esto: como las mujeres no poseían nada, sus vestidos no necesitaban bolsillos. Y una vez que hayáis pensado en ello, volved a pensarlo una vez más".

Una historia que he disfrutado desde la primera hasta la última página. 


No hay comentarios: