jueves, 8 de agosto de 2019

Valderinas y Valsurbio

Ayer anunciaban lluvia, que al final quedó en cuatro gotas al mediodía. Por si acaso, salí a caminar por la Sierra de Canales. Montes amables, en general bien señalizados, que en caso de necesidad permiten retornar al pueblo con facilidad. Pero las distancias son grandes y los desniveles considerables, así que hay que andar. En la puerta me esperaba un amigo: adelante.


Hay que cruzar el arroyo Miranda, y bordear el embalse de Compuerto, disfrutando de unos tres kilómetros de camino llano con excelentes vistas.
Camporredondo de Alba y Espigüete.
Vega de Camporredondo.

Las tres cumbres del Curavacas asoman entre la niebla.

La Tuda.
Los ciervos estaban muy esquivos.

Los pájaros no.


Dejo atrás el embalse y empiezan las cuestas.
 
Majada de Canales.






Subo entre pinos hasta llegar al collado entre el Alto de la Taranada y el Cervunal: estoy a 1.676 m. A la derecha queda la Taranada, con sus antenas. A la izquierda, el empinado cortafuegos que lleva hasta el Cervunal. Allá voy.
Peñas mayores de Guardo y de Velilla.
Cueto y Pico del Fraile, en la Sierra del Brezo.
Ganando altura; de derecha a izquierda: Alto de la Taranada, La Tuda y Arbillos.



Cervunal (1.843 m.), si no me equivoco. Toda la loma está atravesada por un amplio cortafuegos, y las cimas sólo se identifican por hitos de piedras.
Hay que seguir por el cortafuegos para llegar a la cumbre de Valderinas, también conocida como Cerro Valdeaves.

Otra vista del Cueto y el Pico del Fraile.
 
Alto de Canales (1.825 m.).
Peñas Malas, Guadañas, Cuartas, Lomas y Agujas de Cardaño.
Curavacas.
Zoom hacia La Tuda.
Desde aquí se aprecia el tejado de una de las nuevas casas que se están edificando en el polado de Valsurbio, por el que luego pasaré.
Camporredondo de Alba.


Valderinas (1.861 m.).
Mirada hacia el Cervunal.
Ahora toca bajar por el empinadísimo cortafuegos en dirección a Valsurbio.

Dejo el cortafuegos y a través del pinar llego hasta la Majada del Coronillo, donde aún se aprecian los restos de un antiguo redil de piedra.
Mirada hacia atrás: arriba a la derecha se aprecia el inicio del tramo de cortafuegos por el que he descendido hasta aquí.
Por el camino, la naturaleza va mostrándome sus tesoros.













Llegando al pueblo abandonado de Valsurbio. Los álamos o chopos que le rodean y que, poco a poco, lo han ido cubriendo (junto con servales, fresnos, etc.) contrastan con los pinares del entorno.


Situado a 1.520 m. de altitud, Valsurbio fue el pueblo habitado más alto de Palencia. En 1972 quedó definitivamente despoblado. Sin embargo, desde hace unos años entre las ruinas de sus ntiguas construcciones se alzan tres nuevas casas. Es un lugar que siempre me impresiona.









Para regresar a Camporredondo tomo el antiguo camino que discurre por el valle que atraviesa el Arroyo de la Cárcava, entre muros derruidos y amplios pastizales.






Hasta llegar a los extensos Prados de Santa Eufemia.



Y desde ahí hasta Camporredondo, inicio de la ruta.

Hoy ha amanecido lluvioso y muy nublado. Aprovecharé para leer... si me deja Houdini.



1 comentario:

Unknown dijo...

Pedazo reportaje andarin