El día de la lechuza
Traducción de Juan Ramón Azaola
Tusquets, 2008
Sciascia explica en el apéndice que cierra este libro que lo escribió en el verano de 1960, cuando "el Gobierno [italiano] no sólo se desinteresaba del fenómeno de la mafia, sino que explícitamente lo negaba".
El relato combina realidad y ficción para contar la historia de la investigación de un crimen mafioso emprendida por Belllodi, un oficial de los carabineros, ex partisano, comprometido con los valores republicanos. Pero los hechos han ocurrido en una localidad de Sicilia, y el investigador es originario de Parma, en el norte de Italia. Dos Italias enfrentadas, como si de una versión novelada de las reflexiones de Gramsci sobre la cuestión meridional se tratara. Y una cuestión esencial a debate: ¿existe la mafia?
"Nosotros dos, sicilianos, no creemos en la mafia; eso a usted, que según parece sí cree, debería decirle algo. Pero le comprendo: no es siciliano, y los prejuicios son duros de pelar. Con el tiempo se convencerá de que todo es un montaje".
Bellodi sí cree en la mafia, y se niega a investigar el crimen como un asunto de cuernos. Pero al final comprobará el poder de esa mafia aparentemente inexistente, poder que se expresa especialmente en su invisibilidad.
También Sciascia, siendo siciliano, creía en la existencia de la mafia. Y a denunciar su existencia dedica esta y otras muchas obras:
"Pero la mafia era, y es, otra cosa: 'un sistema' que en Sicilia contiene y mueve los intereses económicos y de poder de una clase que, de modo aproximado, podemos llamar burguesa; y que no surgey se desarrolla en el 'vacío' del Estado (o sea cuando el Estado, con sus leyes y funciones, es débil o falta) sino 'dentro' del Estado. La mafia, en suma, no es sino una burguesía parasitaria, una burguesía que no emprende sino que solamente explota.
El día de la lechuza, en efecto, no es sino un 'por ejemplo' de esa definición. Es decir: la escribí, enctonces, con esa intención.
Pero quizá sea también un buen relato".
Lo es.
Este ejemplar fue rescatado en un expurgo de la Mediateka de Alhóndiga Bilbao.
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