martes, 21 de febrero de 2023

La otra chica negra

Zakiya Dalila Harris
La otra chica negra
Traducción de Eva González
Umbriel, 2022
 
"Es que... es realmente injusto. La gente blanca nunca tiene que mostrarse tan súper consciente de sí misma como nosotros. Cuando entran en una sala, no tienen que comprobar de inmediato la demografía y analizar lo que ven. No tienen que ocuparse de representar los muchos millones de perspectivas negras que hay en este país, solo porque el jefe de personal fue demasiado perezoso para traer a algunos más. Pueden entrar en una tienda pequeña sin temor a que los sigan. Nunca tienen que preocuparse por tener problemas con el coche en el sur mientras conducen por carreteras secundarias por la noche. Ni en ningún otro momento del día, en realidad. ¿Sabes?".


Nella Rogers es la única persona trabajadora negra en la editorial Wagner Books. Contratada como asistente editorial en el marco de una política de empresa que busca (perezosa, superficialmente) aumentar su diversidad, Nella experimenta cotidianamente lo que supone "ser negro en un entorno laboral blanco", todas esas consecuencias negativas derivadas del racismo estructural sobre las que tan profundamente ha escrito Reni Eddo-Lodge:

"El racismo estructural -escribe eddo-Lodge- es docenas o centenares o miles de personas con los mismos sesgos reuniéndose para formar una organización, o actuando como si formaran parte de una. El racismo estructural es un ambiente de trabajo, creado por esas personas, impenetrablemente blanco, en el que cualquiera que queda fuera de los parámetros establecidos debe adaptarse o afrontar el fracaso. La palabra «estructural» es a menudo el único modo de captar lo que pasa desapercibido: el escepticismo, los sesgos implícitos, los prejuicios sobre la competencia de alguien".

La inesperada contratación de Hazel, "otra chica negra", parece anunciar el principio del fin de su experiencia de soledad, de las dificultades a las que se enfrenta cada vez que intenta introducir en el trabajo de la editorial su mirada y su opinión: ese personaje negro de alguna de las novelas que sopesan publicar que le parece hirientemente caricaturesco, esas descorazonadoras reuniones sobre diversidad en Wagner: "Cuando Nella ofreció el acrónimo BIPOC (Black and Indigenous People of Color«población afrodescendiente e indígena»), como un término al que asociaba con «diversidad», sus compañeros asintieron... y después ofrecieron sus propios ejemplos de diversidad: zurdos, miopes y disléxicos".

Pero, lejos de reforzar su posición, la llegada de Hazel va a remover todo su mundo, como un terremoto de altísima magnitud. De inmediato logrará la atención y la aceptación que nunca tuvo Nella, llegando a desplazarla de algunas de sus responsabilidades. La otra chica negra de la oficina se convertirá en una de esas OCN, una de esas «Otras Chicas Negras» cuya actitud y desempeño no solo no fortalecían a sus compañeras negras, sino que las invisibilizaban y desplazaban a la periferia de las organizaciones en las que se encontraban:

"Lo único peor que eso era saber que docenas, o tal vez cientos, de otras jóvenes negras estaban experimentando aquel mismo tipo de humillación... y que otras jóvenes negras eran la causa. Cientos de jóvenes negras, seguramente más, estaban sufriendo graves cambios de personalidad en todo el mundo. El grado en el que cambiaban variaba de persona a persona. Algunas hablaban de un modo distinto, otras se vestían diferente. Pero lo más importante era que el cambio no era superficial. llegaba a todas y cada una de sus almas".

Nos sorprenderá conocer cómo y por qué se produce ese cambio en un desenlace que, en mi primera reacción, me pareció fuera de lugar, casi una tomadura de pelo 😉 Pero no. Merece la pena leer, pensar y conversar esta novela llena de travieso pensamiento decolonial.

No hay comentarios: