domingo, 15 de diciembre de 2019

Ungino, Eskutxi y Aro: circular por Sierra Salvada

Esta mañana me he dirigido hacia la Sierra Salvada o Garobel, que separa los valles de Ayala/Aiaraldea y de Losa. El plan es llegar en coche hasta la localidad de Salmantón (425 m.) y desde aquí completar una ruta circular subiendo a las cimas de Ungino (1.099 m), Eskutxi (1.185 m) y Peña de Aro (1.133 m). En algún lugar he leído que se recorre una distancia total de 14,83 km., con un desnivel acumulado de 763 m. He aparcado el coche un km. después de Salmantón, en un cruce de pistas que llevan hacia Orduña (este es el camino que hay que tomar, siguiéndolo hasta la base misma del Ungino) o hacia el portillo de Aro (por donde descenderemos). He empezado a caminar a las 9:00 y he regresado al punto de inicio a las 12:45.

Pasando la localidad de Arespalditza/Respaldiza, justo antes de tomar el cruce hacia Izoria (y desde ahí, por Maroño, hasta Salmantón), el cielo estaba espectacular. Pero ya se sabe lo que dice la sabiduría popular: "Goiz gorri, arrats euri". Si por la mañana el cielo está rojo, a la tarde lluvia.
 
 A la altura de Maroño el sol pegaba sobre Ungino, iluminándo su mole calcárea. Va a prácticamente ser el último rayo de sol que voy a ver en toda la mañana. A la derecha de Ungino, el Eskutxi.
 Ungino y Eskutxi desde la entrada a Salmantón.
 Como he dicho antes, he aparcado el coche siguiendo la pista que sale de Salmantón. Hay que seguir el amplio pero embarrado camino que se dirige hacia Orduña. No tiene pérdida.

 
Ungino nos marca la dirección. Desde aquí parece una inmensa proa.
 Es el momento de abandonar la pista y coger un sendero que, por la derecha, empieza a subir decididamente hacia la montaña. Al principio es muy amplio y está bien señalado con hitos.


 Pronto se estrecha y se empina. No hay más que seguirlo.
 Dejamos atrás el bosque. Ungino destaca como una inmensa fortaleza.
 Desde aquí se observa perfectamente su característico "ojo". No es el Ojo de Saurón, este es mucho más benigno, aunque sopla un viento tan fuerte que llego a sentirme como Frodo intentando ascender por el Monte del Destino para destruir en su cráter el Anillo Único.
 
 
 El sendero lleva hasta el portillo de Atatxa. El viento ha sido realmente muy molesto toda la mañana. Pero el camino es precioso. En primavera volveré sin falta.

 
 
 
 
Mirada hacie el valle desde el portillo.
Desde el portillo de Atatxa, panorámica mirando hacia el valle de Ayala/Aiaraldea. A la izquierda, la cima de Ungino; a la derecha, el Tologorri.
Por el portillo se accede a la mágica planicie de la sierra, hoy oscura y ventosa.


Rumbo al Ungino.
Paso junto al ojo, pero sin acercarme. El viento era tan fuerte que hacía perder el equilibrio.
Cumbre del Ungino. Según Mendikat, son 1.099 m.
 Mirada hacia atrás: Tologorri.
Hacia adelante el segundo objetivo de hoy: Eskutxi. Para llegar hay que descender primero hasta el portillo de las Escalerillas.

Portillo de las Escalerillas, balsa para el ganado y cueva.

Junto al portillo se encuentra la cueva de Ungino, que pudo estar habitada en la Edad de Bronce, a juzgar por algunos restos encontrados.


Ganando altura en dirección al Eskutxi podemos disfrutar de una espectacular vista del enorme "plato" inclinado que conforma la cumbre de Ungino. Al fondo, el afilado Tologorri.
 Los característicos paredones de la Sierra Salvada. Se distinguen unos buitres. Al fondo, ya en Burgós, el Castro Grande y el espectacular Diente del Ahorcado.
 Todo el camino se hace por el lapiaz. No es muy cómodo, pero basta con poner un poco de atención.
Cima y buzón del Eskutxi. Según Mendikat son 1.185 m.
Gallarraga y Ganekogorta.
Eretza.
Gorbea.
 Ahora toca encaminarse hacia el Aro, la tercera y última cumbre del día. El camino es similar al que venimos haciendo toda la mañana: lapiaz y viento.
Cumbre y buzón del Aro. Según Mendikat, 1.133 m.
Vista del Eskutxi desde el buzón del Aro.
Ahora hay que descender hasta el portillo de Aro.
En el mismo portillo se encuentra la ermita dedicada a San Vitores, donde todos los años se celebra una romería organizada por los pastores de la zona.
Desde aquí solo resta bajar, al principio por una cuesta muy pronunciada que luego se va suavizando.
El bosque trepando hacia la zona del monte Urieta me hace recordar la escena de Macbeth en la que la profecía que le hacen las brujas al rey asesino -"Macbeth seguirá invicto y con ventura si el gran bosque de Birnam no se mueve y, subiendo, a luchar con él se atreve en Dunsinane, allá en la misma altura"- se ve cumplida cuando atacan el la fortaleza de Dunsinane ocultos tras ramas del bosque de Birnam.
En el descenso pasamos bajo el Aro, que ahora ofrece una curiosa perspectiva.
Panorámica desde el Eskutzi hasta el Aro.



En los cruces hay que coger dirección a Orduña.
Vuelve a verse el Ungino. La distancia que hemos recorrido se aprecia bien en esta imagen.
Iglesia de Salmantón.
Un último vistazo: a la izquierda Ungino, a la derecha Eskutxi.
A la izquierda Tologorri, a la derecha Ungino.
El recorrido de hoy, plasmado en uno de los excelentes mapas de Javier Malo.

2 comentarios:

Pablo Uriarte dijo...

Precioso recorrido y muy bien explicado con el apoyo de las fotos. Intentaremos algunos amigos montañeros de Bilbao hacer la misma ruta en cuanto podamos. Zorionak y a seguir así.

Maika Sánchez dijo...

Será una de mis próximas rutas. Eskerrik asko azalpenagatik.