Hay que meter en la mochila gorro y guantes. Hoy se echaban en falta.
Las cimas más altas han empezado a blanquear. A ratos caía aguanieve, pero en el cielo ha acabado ganando el azul.
Regreso con las pupilas colmadas de colores.
Uno se apoya en la mochila. Porque en el momento en que nos quitamos el peso de nuestros hombros no sabemos enderezarnos enseguida; ¡pues resulta que era el peso lo que antes nos daba seguridad y equilibrio! [George Simmel]
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