Recupero hoy un artículo que publiqué en 2002 en la revista Claves de razón práctica.
Por aquel entonces en Euskadi sufríamos la insoportable tensión Lizarra-Kursaal. Así lo vivía yo, al menos: sé que había y hay otras interpretaciones de aquellos días.
Ahora es Cataluña la que se asoma a ese escenario.
Y la desestatonacionalización -de Cataluña, de Euskadi, pero sobre todo de España- continua pendiente.
1 comentario:
Gracias, desde Catalunya. Nos cocemos en la reducción de una sociedad muy compleja, repleta de retos de toda clase compartidos con medio mundo, a la pregunta "independencia de España sí/no". Tapando bajo la alfombra las políticas neoliberales, la corrupción y el desmantelamiento del estado de bienestar, como si todos los males vinieran solo de España. PP y Ciutadans y los partidos indepes se alimentan mutuamente y no parecen dispuestos a dialogar. Por suerte, de momento sin violencia, pero la tensión va creciendo.
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