Ahora parece que algo se mueve: PP y PSOE se reunen para modificar la legislación que ha hecho posible esta catástrofe social; entidades como Kutxabank anuncian la suspensión de todos los procedimientos de ejecución hipotecaria sobre primeras viviendas hasta que se conozca la nueva regulación en la materia; los jueces reclaman una legislación procesal más igualitaria, que proteja a las personas amenazadas de embargo frente a las pretensiones de los bancos; un sindicato policial reclama el ejercicio de la objeción de conciencia de aquellos agentes que se nieguen a actuar en casos de desahucio; y hay hasta cerrajeros que anuncian su decisión de no vender sus servicios en casos de desahucio.
Todo eso está muy bien. Pero no debemos olvidar que hay una organización ciudadana, STOP DESHAUCIOS, que lleva tiempo denunciando y combatiendo esta injusticia.
Si sale algo positivo de todo eso -de la acción de los partidos, los bancos, los jueces, los policías y los cerrajeros- será gracias a acciones comprometidas como las que muestra el video.
STOP DESHAUCIOS representa en su práctica eso que escribe John Berger en Páginas de la herida: "Cuando se dice de algo que es intolerable, resulta inevitable la acción. Esta acción está sujeta a todas las vicisitudes de la vida. Pero la esperanza pura reside primera y misteriosamente en la capacidad para calificar lo intolerable como tal; y esta capacidad viene de lejos: del pasado y del futuro. Por eso, la política y el valor son inevitables".
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