Luego fue siendo más cosas, no todas luminosas, muchas trístemente oscuras.
Ahora es, también, Orlando Zapata. Y su madre, Reina.
Para esa madre cubana la Madre de Silvio. Con su permiso.
Madre, que tu nostalgia se vuelva el odio más feroz.
Madre, necesitamos de tu arroz.
Madre, ya no estés triste, la primavera volverá,
madre, con la palabra “libertad”.
Madre, los que no estemos para cantarte esta canción,
madre, recuerda que fue por tu amor.
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