miércoles, 13 de enero de 2010

Librerías

Cada cual se construye sus propios mapas de los espacios urbanos por los que transita con alguna habitualidad, convirtiendo determinados lugares -esa pequeña y recogida plaza, ese café tranquilo, esa calleja poco frecuentada...- en hitos o referencias que hacen de las ciudades más grandes territorios familiares.
Mi GPS urbano particular tiene una especial querencia por las librerías, especialmente por las que trabajan el libro viejo, usado o de ocasión.

En Madrid hay muchas, y todas mis caminatas por la ciudad pasan siempre por algunas de ellas.

Como La Tarde, en Montera.

O como la malasañera Arrebato.

En su escaparate puede leerse:

No hay comentarios: