El 8,84% de papeletas nulas contabilizadas -100.924 votos- hubiesen supuesto para D3M un total de 7 escaños.
En este escenario, PNV y PP habrían perdido dos diputados cada uno, PSE y EA cederían un acta y Ezker Batua habría quedado fuera de la Cámara.
¿Quién se ha beneficiado, entonces, de la ausencia de D3M? Desde luego, el PSE no.
Es cierto que cabe otra lectura, más acorde con la teoría de la ilegalización calculada que ha manejado el nacionalismo y que ha llevado a Arzallus ha hablar de fraude electoral.
La presencia de los 7 escaños ortodoxo-abertzales hubiese modificado sensiblemente la correlación de fuerzas nacionalistas/no nacionalistas, haciendo aritméticamente posible la investidura de Ibarretxe en caso de pactar con EB, EA, Aralar y también con D3M. En este escenario la suma nacionalista hubiese sido de 41 escaños, uno menos que los que suponía la mayoría nacionalista de 2005.
La presencia de los 7 escaños ortodoxo-abertzales hubiese modificado sensiblemente la correlación de fuerzas nacionalistas/no nacionalistas, haciendo aritméticamente posible la investidura de Ibarretxe en caso de pactar con EB, EA, Aralar y también con D3M. En este escenario la suma nacionalista hubiese sido de 41 escaños, uno menos que los que suponía la mayoría nacionalista de 2005.
Ahora bien, si ninguna fuerza se apoyara en los escaños de unos electos a los que no les preocupa que ETA asesine a quienes se sientan junto a ellos en la Cámara vasca, los no nacionalistas (PSE, PP, UPD) seguirían superando a los nacionalistas (PNV, EA, EB, Aralar).
No tengo ninguna duda de que, en estas circunstancias, Ibarretxe se apoyaría sin problemas en estos siete escaños de moral política, digámoslo así, "distraída".
Aritmética. ¿Y ética?
1 comentario:
Estás que te sales!
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